De 'patito feo' a 'cisne'. Este es el recorrido que parece haber seguido la economía de España desde 2020 a esta parte. Pese a que los pilares de la economía nacional apenas han cambiado, las variables globales sí lo han hecho, colocando a España en una buena posición para liderar el crecimiento económico en los dos próximos años entre los grandes países desarrollados. Las últimas previsiones publicadas por Bruselas o por el FMI ya colocaban a la economía de España a la cabeza, pero ahora la OCDE lo ha confirmado y lo ha hecho con una revisión al alza más optimista si cabe.
Tras sufrir la peor recesión entre los países avanzados durante el covid, España se convierte ahora en la gran economía que más crecerá en la Eurozona y prácticamente entre todos los grandes países avanzados. Este organismo, con sede en París, ha elevado el crecimiento de España para este año por encima del 2%, mientras que en 2024 se quedará levemente por debajo de esa cifra. Además, los economistas de esta institución destacan que "el crecimiento ha demostrado su resiliencia".
La OCDE ha revisado el crecimiento de España al alza en cuatro décimas respecto a su última previsión hasta el 2,1% y dos décimas la de 2024 hasta el 1,9%. Pese a esta notable mejora, el crecimiento será inferior a los datos extraordinarios de 2022 y 2021, cuando la economía nacional se expandió un 5,5% gracias al efecto rebote que provocó la recesión del covid. Ahora que el PIB ya ha recuperado los niveles previos a la pandemia, el crecimiento de España vuelve poco a poco a una tendencia más regular y acorde a la dirección que mostraba años anteriores.
Con todo, España liderará el crecimiento entre las grandes economías de la OCDE, sobrepasando en tasa interanual, tanto en 2023 como en 2024, a economías como EEUU, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Canadá o Países Bajos. Además, la tasa de crecimiento de España será más del doble que la de la Eurozona en 2023 y cuatro décimas superior respecto a 2024. Las debilidades que quedaron al aire durante la crisis del covid en 2020 (hostelería, turismo...) se han convertido en las fortalezas que van a permitir a España crecer más que la media. La OCDE no comenta ni realiza ninguna valoración respecto a las elecciones anticipadas que se celebrarán el próximo 23 de julio y que podrían traer un cambio de Gobierno y de políticas económicas.
Los motores de la economía
"Una menor inflación y un mercado laboral resistente respaldarán el consumo de los hogares. Una demanda externa más fuerte sustentará el crecimiento de las exportaciones. Las perspectivas de una mejor demanda fomentarán la inversión privada empresarial, a pesar del aumento en el coste de financiación", asegura el informe de la OCDE. Pese a que los tipos de interés han subido con intensidad en la zona euro -375 puntos básicos- el pasado verano, las empresas españolas siguen invirtiendo en capital y contratando. Se espera que el PIB acelere en el segundo trimestre del año, precisamente, gracias a este componente.
Además, cuando las empresas incrementan su inversión es porque prevén de cierta forma que van a necesitar incrementar su producción. Esto contrastaría con el ambiente pesimista que está invadiendo en los últimos meses a la economía global y que habla de llegada de una recesión inminente a EEUU, mientras que Alemania ya se encuentra sumida en su propia crisis.
De este modo, será dos años -2021 y 2022- creciendo a tasas del 5,5%, más los dos próximos ejercicios -2023 y 2024- en los que se prevé que la economía nacional avance más rápido que la media de la Eurozona. Este será un proceso de catch-up o convergencia en el que además se prevé que España mantenga un superávit por cuenta corriente. El punto débil seguirá siendo la deuda pública, que se mantendrá bien por encima del 100% sobre PIB.
Poro otro lado, "la inflación general disminuirá a un 3,9% en 2024, ante la caída de los precios de la energía y a una política monetaria más restrictiva. Se espera que la postura fiscal se ajuste para abordar la alta deuda. A medida que la inflación retroceda, las medidas de apoyo fiscal para mitigar el impacto de los altos precios de la energía deberían ser gradualmente eliminadas. La implementación del Plan de Recuperación impulsará inversiones públicas significativas y puede aumentar el crecimiento potencial", remacha el documento publicado por la OCDE.
Con todo lo anterior y frente a las previsiones dominantes en los últimos meses, "el crecimiento ha demostrado ser resiliente. Ante un entorno desafiante en el contexto de la guerra de Rusia contra Ucrania, la economía española se ha mantenido sorprendentemente sólida", destaca la OCDE.
El PIB aumentó un 0,5% en el primer trimestre de 2023 en comparación con el trimestre anterior y fue un 3,8% más grande que hace un año. La confianza empresarial y del consumidor ha mejorado desde el otoño, aunque es cierto que la confianza del consumidor sigue siendo muy baja.
El mercado laboral es fuerte
Además, el mercado laboral está mostrando un dinamismo inesperado, con un crecimiento del empleo del 1,3% en el primer trimestre de 2023. La tasa de desempleo disminuyó ligeramente hasta el 12,7% en abril de 2023.
No obstante, la OCDE suele dejar siempre 'tareas' para los gobiernos y esta vez no ha sido diferente. El organismo recomienda a España implementar reformas para "levar el crecimiento de la productividad y reducir la dependencia de los combustibles fósiles... Siempre que se seleccionen buenos proyectos de inversión y se apliquen reformas, los fondos de la UE pueden aumentar el potencial de crecimiento. La aplicación efectiva de reformas que aborden la fragmentación interna de los mercados de productos, que puede ser una barrera para la entrada y el crecimiento de empresas innovadoras", concluye la OCDE.