La la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ha mejorado sus predicciones de crecimiento para España tres décimas con respecto a su última revisión de noviembre. Así, el crecimiento del PIB nacional quedaría en el 1,7% en 2023.
De este modo, España crecería más del doble de la media de la zona euro, que anticipan que se quedará en el 0,8% y, por tanto, evitaría la recesión que se vaticinaba hace meses.
Por su parte, el organismo prevé que la inflación media española se sitúe en los 4,2 puntos porcentuales, es decir, seis décimas menos de lo que vaticinaron en noviembre. Por tanto, el IPC va a cerrar el año a la mitad de lo que lo hizo en 2022, con un 8,3%.
Según explican desde la OCDE en el informe intermedio publicado este viernes, esta revisión al alza del crecimiento económico de España se debe, principalmente, a una inflación más contenida. El organismo internacional se ha mostrado más optimista en sus predicciones que la Comisión Europea, que espera que el PIB de España se expanda un 1,4% este año.
En comparación con otras economías similares de la zona euro, España presenta un ritmo de crecimiento muy por encima que el resto, incluso por encima de Alemania, cuyo crecimiento fijan en el 0,3%. Para Francia estiman una expansión del 0,8% e Italia se queda en el 0,6%.
En cuanto al año 2024, los expertos de la OCDE estiman que el crecimiento de España mantienen las mismas previsiones que en noviembre (1,7%), tres décimas menos de lo que preveía la Comisión Europea en febrero.
Por su parte, Italia va a crecer a un ritmo parecido (1%), Francia también se quedará en esa horquilla (1,3%) y Alemania mejorará hasta el 1,7%.
Al mismo tiempo, la inflación también va a mostrar signos de optimismo en estas economías y en la propia Zona Euro. Concretamente, en el área de la moneda común se quedará en un 6,2% y la de Francia y Alemania se quedará en el 6,7%.
Pero lo reseñable de este indicador es que la OCDE augura que se va a enquistar durante el 2024 en España, cerrando el año de nuevo en el entorno del 4%. Aunque lo mejoran con respecto a lo que decían en noviembre, ya que lo situaban ocho décimas por encima. En cambio, esto no va a suceder en Francia, Italia o Alemania, donde la inflación media de 2024 será del 2,5% para los dos primeros y del 3,1% para los germanos.
La explicación que dan a este fenómeno de 'enquistamiento' de los precios en España es "el repunte particularmente marcado y preocupante de la inflación subyacente". Este dato, que excluye los precios de la energía y los alimentos (los más volátiles) va a pasar del 3,8% en 2022 al 5% este año.
Por tanto, la inflación subyacente va a ser en España del 3,7% en 2024, muy por encima de la media de la eurozona (3%), así como la de Alemania (3,1%), Francia (2,3%) e Italia (2,9%).