El avance de la Contabilidad Nacional del último trimestre de 2022 terminó por disipar la amenaza de la recesión. El PIB creció un 0,2% en el cuarto trimestre, en línea con el 0,1% previsto por el Banco de España (BdE). Eso sí, la revisión del avance en los trimestres previos (junto con una mejor del consumo privado y un peor comportamiento de la inversión y del sector exterior) arrastra una mejora de las proyecciones para este año de tres décimas respecto a lo previsto en diciembre, hasta el 1,6%. Las proyecciones de primavera del banco central se suelen actualizar en marzo.
Así lo recoge un documento presentado por el director general de Economía y Estadística del Banco de España, Ángel Gavilán, ante la Comisión de Trabajo del Consejo Económico y Social (CES). El análisis de la institución no solo se refiere al pasado 2022 -cuyas cifras aún deben ser confirmadas por el INE-, sino que recoge la nueva información macroeconómica conocida a raíz de la publicación de la Contabilidad Nacional del INE.
"De manera mecánica, esta nueva información induciría a una revisión al alza de la tasa de crecimiento del PIB en 2023 de unas tres décimas", explica la institución. Esta es la parte positiva del análisis casi dos meses después de presentar sus proyecciones de diciembre y justo un día después de que la Comisión Europea observe un crecimiento español del 1,4% este año.
Sin embargo, los analistas aún dejan en cuarentena la bajada de la inflación. Si el comportamiento del IPC fue, "en términos generales", en línea con los supuestos planteados en las proyecciones del BdE, la diferencia más notable se produce a raíz de la reducción del IVA en determinados alimentos. Esta medida en concreto impactaría con una reducción de 0,15 puntos sobre la tasa de inflación media de 2023, prevista en diciembre del 4,9%.
Así, el foco lo pone el Banco de España sobre la inflación subyacente y el precio de determinadas materias primas, como los metales, que han aumentado ante las mejores expectativas de la economía china. "Esta nueva información introduciría una revisión a la baja del IPC general, pero existe mucha incertidumbre entorno a la intensidad en que los descensos de los precios de la energía se trasladará a la inflación subyacente y entorno al impacto inflacionario o deflacionario" que pueda provocar China.
Desde el Banco de España trasladan que los nuevos datos conocidos hasta la fecha aún son "muy parciales" e "incompletos". Apuntan a que la actividad global se está comportando mejor de lo esperado -así lo indican las perspectivas de consumo- y que así acompaña el dinamismo a la actividad española durante el invierno. "Las dinámicas introducirían una revisión al alza de crecimiento del PIB en 2023", sentencia el análisis del Banco de España.
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