Secretario general de CCOO

Bajo el lema "Proteger lo conquistado, ganar futuro", hemos convocado 81 manifestaciones por todo el país. Y pocas veces como este año es más patente el estrecho vínculo que existe entre lo global y lo local. En la España de 2025 se da una situación paradójica. Hay récord de personas trabajando, la retribución media de asalariados crece por encima de la inflación, la productividad por hora trabajada mejora y los saldos exteriores de la economía española son positivos. Y esta situación inéditamente virtuosa se produce tras la mayor intervención pública en el mercado laboral, que sostuvo el empleo con los ERTE, tras una reforma laboral que ha reducido a la mitad la temporalidad, o después de incrementar un 61% el SMI.

Que un Primero de Mayo tenga como reivindicación principal el pleno empleo es un buen síntoma. Lo es porque tal exigencia no está hecha desde el voluntarismo o la irrealidad. En opinión de CCOO, España está en condiciones de afrontar este desafío en los próximos años, si se hacen bien las cosas.

El periodo trascurrido entre enero de 2020, -subida del SMI a 950 euros-, hasta febrero de 2022, -convalidación de la reforma laboral- es uno de los más fructíferos en materia de diálogo social de nuestra historia.

Ahora toca cumplir con los compromisos que el gobierno tiene con la clase trabajadora de este país. Trabajadoras y trabajadores de la sanidad y los servicios sociales, de la educación, del comercio, de la policía, de la limpieza, del transporte y la logística, de la industria, de los servicios de emergencia, etc. que han estado en la primera línea de lucha contra la pandemia y que han sufrido numerosas situaciones de riesgo para su salud y su propia vida, pero también de riesgo económico, de pérdida de empleo, de reducción del salario, de incremento de la incertidumbre laboral y de la precariedad, que es una segunda pandemia que asola nuestro país desde hace décadas y que tiene una clara solución en términos de políticas económicas, laborales y sociales.

Unai Sordo

En los últimos siete años el PIB per cápita español, tomando como base 100 el de EEUU de cada año, ha descendido en 27 puntos, pasando del 73,9% en 2008 al 46,3% en 2016. En relación con la eurozona, la evolución del PIB per cápita español no es muy diferente: hemos perdido siete puntos, pasando de representar el 93,3 % del PIB per cápita medio de la eurozona en 2008 al 86 % en 2016. Estos datos muestran con claridad que estamos saliendo de la crisis alejándonos de los países más desarrollados. EN DIRECTO | Siga los actos y manifestaciones del 1 de Mayo, Día del Trabajador

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