Sandra Moreno
El rol del director financiero en las compañías ha evolucionado a lo largo del tiempo, posicionándose hoy en día como clave para garantizar una arquitectura de valor diferencial. El director financiero como arquitecto de valor debe dar respuesta, no solo a contabilidad y cierre de estados financieros de la empresa, sino también a la gestión de la complejidad y volatilidad de la misma, asegurar la competitividad en costes y formar parte de la definición de la estrategia de negocio y digital del grupo. El CFO se ha convertido hoy en un eje fundamental en la transformación de los modelos operativos, la optimización de la estructura de costes y el apalancamiento en la tecnología para la consecución de un crecimiento rentable.