Paula Garralón
La evolución del tradicional sector bancario a la banca abierta, también conocida como open banking, ha puesto de manifiesto la necesidad de crear un marco regulatorio que diese respuesta a los nuevos desafíos que este sistema plantea. El open banking consiste en la apertura a terceros por parte de las entidades financieras de la información de sus clientes para que estos les puedan prestar servicios. Dicha apertura, ha traído la aparición de nuevos actores llamados proveedores de servicios de pago (TPPs), los cuales son entidades que facilitan al cliente el uso de la banca online ofreciendo servicios como pagos en Internet o la agregación de cuentas.