Montse Martínez
Hace casi más de diez años que empezó la proliferación de viviendas de uso turístico: pisos, apartamentos o casas particulares, amueblados y equipados en condiciones de uso inmediato, que se alquilan por cortos periodos de tiempo. Un fenómeno económico que se ha hecho posible gracias a la expansión universal de internet y a las nuevas tecnologías que han comportado la proliferación de potentes canales de oferta turística que facilitan su comercialización.