Mucho se ha hablado en 2023 de la taxonomía verde europea, la clasificación de actividades económicas que, a ojos de la UE, son ambientalmente sostenibles. Las empresas europeas ya han empezado a reportar sus actividades en base ella y, cuanto más alineados estén sus negocios con la taxonomía, más posibilidades tendrán de abaratar su coste de financiación y de ser incluidas en las carteras de inversión sostenible. A los inversores, la taxonomía les permite saber que los activos verdes de sus fondos lo son realmente. Visite el portal especializado elEconomista ESG.