
La danesa Orsted, dedicada al desarrollo de proyectos de renovables, está sufriendo este miércoles un nuevo batacazo bursátil. La compañía, que está especializada en la eólica marina (lo que se conoce como offshore), se hunde un 25% en la sesión. Visite el portal especializado elEconomista ESG.
Sus comparables españolas (cotizadas del sector renovable, como Acciona Energía o Solaria) se han visto frenadas en el parqué, y han llegado a encabezar los descensos en el Ibex 35 durante buena parte de la sesión (Solaria llegó a caer un 2,9%, y ahora no llega al 1% de pérdida; Acciona Energía llegó a dejarse un 2,8% y ahora cede un 0,8%). En el conjunto del año, la filial de Acciona sufre un descenso muy próximo al 30%, mientras que el desarrollador de parques fotovoltaicos cae algo menos de un 19%. Manuel Fdez. Losa (Pictet): "A los inversores en renovables se les ha muerto su 'brújula', que era Orsted".
Por su parte, Iberdrola, la cotizada española que podría considerarse más semejable a Orsted (aunque su exposición al offshore es muy limitada), prácticamente no se ha inmutado. Está subiendo un 0,10% y en el peor momento sólo cedió un 1%.
En lo que respecta al conjunto del sector de las utilities europeo, el índice Stoxx 600 Utilities se anota un tímido 0,2% en la jornada.
El abrupto descenso de Orsted se produce después de que la compañía anunciase que, en el tercer trimestre de 2023, registró un "deterioro" por cerca de 3.810 millones de euros en su cartera de proyectos de eólica marina en Estados Unidos. Además, el grupo también hizo público que ha frenado el desarrollo de dos parques en ese país, debido al aumento de los costes y los retrasos de los proveedores. Por qué las renovables españolas son inmunes al 'efecto Orsted'.
Orsted ya había advertido el pasado 31 de agosto de que estimaba "deterioros" por 2.150 millones de euros en su cartera estadounidense por los problemas que estaba sufriendo en su cadena de suministro y también por las subidas de tipos. En aquella sesión, el desplome en el parqué en un solo día rozó el 25%, y no había llegado a subir desde entonces.
Ya el mismo 31 de agosto Iberdrola salió al paso de lo ocurrido con la compañía nórdica aclarando, a través de un comunicado, que no tenía "que contabilizar ninguna deficiencia en su sector de parques eólicos marinos".