España cuenta, por fin, con un Código de Buenas Prácticas dirigido a los inversores institucionales. La CNMV (Comisión Nacional del Mercado de Valores) aprobó ayer este manual, diseñado para aumentar la implicación tanto de institucionales como de gestoras de activos en las compañías en las que invierten, y que se dirige también a los asesores de voto. Visite elEconomista Inversión sostenible y ESG.
Este esperado Código -que se sometió a consulta pública entre los meses de junio y septiembre de 2022- equipara, por fin, al mercado español con otros mercados internacionales. Aunque es de adhesión voluntaria, se espera que esta guía favorezca el despertar que están viviendo los inversores institucionales en España, un país que ha visto cómo el activismo accionarial iba a más en los últimos años.
Las entidades que decidan sumarse al Código estarán obligadas a cumplir los siete principios que lo forman a partir de febrero de 2026 (hasta entonces, contarán con un periodo de adaptación, en el que podrán aplicar solo algunos de ellos, explicando sus razones). Esos siete principios abarcan los siguientes aspectos: el ejercicio del derecho de voto en junta de accionistas; el desarrollo de una política de implicación (engagement) con las empresas participadas; la publicación de un informe anual sobre las acciones llevadas a cabo en el marco de dichas políticas de implicación y de voto; el "conocimiento adecuado y seguimiento" de las compañías en que se invierte; la gestión de conflictos de intereses; la política retributiva y la necesidad de invertir con una orientación a largo plazo, "para lo que es necesario revisar y actualizar las prácticas y estructuras internas de gobierno".
Según señalaron este miércoles fuentes de la CNMV en un comunicado remitido a los medios de comunicación, "al ser los inversores institucionales y los gestores de activos accionistas o actores importantes en un gran número de sociedades, su implicación es fundamental para conseguir un modelo eficiente de gestión y gobernanza empresarial".
A partir de ahora, el supervisor publicará una relación de las entidades que se sumen, con un enlace a la página web de cada una, en la que deberán estar publicadas, de forma visible y clara, las políticas de implicación y de voto, así como el resto de información necesaria para cumplir con el Código.
Criterio de proporcionalidad
El manual contempla, con la intención de facilitar la adhesión de las entidades de menor tamaño, el criterio de proporcionalidad, por el que se puede modular el alcance de las recomendaciones a cualquier entidad, en función de la magnitud de sus inversiones.
El presidente de la CNMV, Rodrigo Buenaventura, ha puesto de relieve en diversas ocasiones la importancia de este Código. Lo hizo el pasado verano, durante su discurso de apertura en la VIII edición de los Premios Inversión a Fondo de elEconomista.es. Buenaventura aprovechó para animar a los inversores a adherirse a este Código, que en aquel momento estaba en fase de consulta. "La implicación de los inversores en la gestión de las sociedades en que invierten y en su gobierno corporativo es muy necesaria e indispensable", porque "tienen una responsabilidad fiduciaria con sus partícipes", afirmó.