Manuel González Fernández
Es un hecho que la digitalización afecta de forma integral a la cadena de valor de las compañías; ahora bien, si generalmente este proceso comienza en las áreas de mayor interacción con el cliente, se despliega de forma rápida hacia todos los ámbitos, afectando también a la función financiera. Lejos de verse como una amenaza, este proceso ha de entenderse como una oportunidad de alcanzar lo que reiteradamente se ha exigido a esta función: evolucionar de su tradicional concepción como función soporte a una función generadora de valor con un rol clave en la gestión del negocio y en su posicionamiento en el nuevo ecosistema.