De los Hombres G a Kaka de Luxe va un mundo. Pero ambos caben en esta exposición de La Movida. Porque al final la Movida fue eso: una colcha de retazos, una verbena de talentos. Algunos de los que teníamos 17 años en 1980 y nos casamos en 1989 la vivimos tan intensamente que no nos quedan muchos recuerdos. Algunos terminaron en la gloria, otros lo hicimos en el anonimato, varios en el manicomio, no pocos en el cementerio. Pero todos vivimos como si la historia nos debiera una canción. Y vaya si nos la cobramos. Más de una.