Corresponsal en Bruselas

Con el marco de un encuentro extraordinario de los ministros de Comercio de la UE, los Veintisiete se dan cita para dar forma a un mensaje unificado y alineado que permita dar respuesta a los aranceles de Estados Unidos. El titular de Economía, Carlos Cuerpo, ha reclamado que Bruselas disponga de ayudas a nivel europeo que permitan a los sectores más afectados sortear el golpe de los aranceles estadounidenses.

Siguiendo su tradicional gusto por avanzar solo cuando le golpea una crisis, la UE se pone en guardia para responder a la nueva ronda arancelaria anunciada por Donald Trump la pasada semana, que implicará tasas aduaneras adicionales de hasta el 20% para todos los bienes importados del bloque comunitario. En una reunión extraordinaria, los ministros de Comercio de los Veintisiete se verán este lunes las caras para elucubrar una respuesta unificada a la amenaza esgrimida por Estados Unidos.

El estallido, con todas sus consecuencias, de la guerra comercial llega en un momento de debilidad de la economía europea –con casi la única excepción de España–. Con todo, los expertos y las instituciones consultadas por elEconomista.es son reacios a dar por hecho que la ofensiva del presidente Donald Trump conduzca irremisiblemente al Viejo Continente en su conjunto hacia la recesión. A cambio, sí ven muy probable que vuelva a sufrir un parón semejante al sufrido una vez pasados los peores momentos de la pandemia, y del que la eurozona y el conjunto del UE aún no se han recuperado del todo.

El que Donald Trump ha dado en llamar Día de la Liberación se ha convertido en un anuncio de aranceles a todos los productos que lleguen a Estados Unidos, incluida una tasa aduanera adicional del 20% para los bienes procedentes de la Unión Europea. Bruselas asegura que “está lista para responder” a las medidas anunciadas por Washington y, al tiempo, apela a la negociación en un intento por evitar los efectos negativos de esta decisión.

El huracán Donald Trump no deja títere con cabeza desde que inició su segundo mandato en la Casa Blanca el pasado enero. Su política comercial ha puesto patas arriba las relaciones con los socios tradicionales de Estados Unidos a golpe de amenaza arancelaria, una vorágine en la escalada de tensiones como parte de una tentativa proteccionista. El Día de la Liberación, como ha bautizado el republicano el anuncio de este miércoles, no es más que la imposición de tasas aduaneras a las importaciones al mercado americano. La UE, por su parte, está dispuesta a responder y para ello cuenta con un instrumento clave: el mecanismo anticoerción. Una fórmula con la que podría comprometer 110.000 millones en exportación de servicios digitales de EEUU a la UE.

Bruselas actúa para dar más margen a los fabricantes de automóviles para cumplir con los objetivos de reducción de CO2. La Comisión Europea ha adoptado este martes su propuesta para retrasar tres años el plazo por los que las firmas automotrices deben reducir sus emisiones de CO2 a 93,6 gramos por kilómetro. Una medida que, de salir adelante, permitiría a las empresas de coches evitar 15.000 millones de euros en multas de Bruselas este año.

La Comisión Europea incrementa su escrutinio sobre el sector del automóvil. Bruselas ha impuesto este martes una multa de 458 millones de euros a la Asociación Europea del Automóvil (ACEA) y a 15 fabricantes de vehículos por formar parte de un cártel para no pagar a los desguaces en el final de ciclo de vida del automóvil. Una sanción a la que se verán sujetas firmas como BMW, Ford, Volkswagen o Stellantis pero que ha logado esquivar Mercedes.

Bruselas lanza un mensaje claro a Estados Unidos, si el presidente Donald Trump se decide a anunciar los nuevos aranceles prometidos para el día 2 de abril, la UE responderá con firmeza. La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha avisado este martes de que la UE tiene "todos los instrumentos sobre la mesa" para calibrar la respuesta a las tarifas que anunciará Washington en el que ha dado en llamar 'el día de la Liberación".

Han cambiado las reglas del juego. El nuevo contexto geopolítico añade incertidumbre y tensiones que la UE tiene que afrontar. A golpe de crisis, como de costumbre, el bloque comunitario se prepara para rearmarse en un plan multimillonario llamado a impulsar el gasto en defensa. Sobre la mesa hay varias opciones, pero la principal vía para Bruselas pasa por incrementar las partidas nacionales. En el horizonte, el legado de la pandemia. Los niveles de deuda elevados y la llamada al gasto se configuran como un cocktail molotov para la sostenibilidad fiscal de los países del sur de Europa.

En política, como en la vida, cualquier pique absurdo puede terminar por crear un abismo que aleje y confronte a las dos partes. Si hasta ahora la UE y Estados Unidos podían presumir de afinidad y de ser el mayor bloque comercial del mundo, la llegada de Donald Trump ha abierto la puerta a una dinámica basada en un pulso constante. El bloque comunitario ha cesado en su empeño diplomático y después de responder con medidas proporcionales a los aranceles de Trump, exhibe su empeño por diversificar las relaciones comerciales hacia América Latina.