Periodista económico

Veinticinco años después del inicio de las negociaciones la UE y Mercosur firmaron un pacto histórico para reducir aranceles y fortalecer la cooperación bilateral. Un acuerdo que, también 25 años después, sigue adoleciendo de las mismas filias y fobias entre los estados miembros de la Unión y a nivel sectorial.

Sorpresa y desconcierto. Esas son la sensaciones que me invadieron al conocer la información de The Economist en la que se elige a España como la economía más próspera de 2024. Artículo del que presumían Pedro Sánchez y sus ministros en el último Pleno del Congreso. Tanto como ocultaron el que recientemente y en esta misma publicación consideraba a Sánchez un peligro para la democracia afirmando que “su gobierno de coalición minoritario gobierna a placer de los nacionalistas radicales catalanes y vascos con un coste cada vez mayor para la calidad de la democracia española y sus instituciones”.

Miré los muros de la patria mía, si un tiempo fuertes ya desmoronados…" Recordaba estos versos de D. Francisco de Quevedo mientras asistía, entre atónito y abochornado, al show de Alicia García, a la sazón portavoz del Partido Popular en el Senado, preguntando sin pudor durante el pleno de la Cámara Alta, al más puro estilo de los payasos de la tele, si la mujer, el hermano y el entorno del Presidente del Gobierno estaban imputados. A lo que el resto de miembros de la bancada popular respondía con un "siii" pueril entre ovaciones. Si esa es su forma de hacer oposición no es extraño que con todo el fango que rodea al PSOE y salpica a La Moncloa sean incapaces de armar una alternativa suficiente para el cambio.

Dice el refranero popular eso de “dime de qué presumes y te diré de qué careces”. Dicho que muy bien podría aplicarse el sanchismo gobernante especialmente en la economía donde el gobierno de Sánchez se ha caracterizado por un desmedido gasto público, un déficit estructural, un intervencionismo perverso y unos impuestos asfixiantes que contaminan a la práctica totalidad de los indicadores.

Por encima de la cocina habitual del Gobierno y más allá del tartufismo farandulero de Yolanda Díaz, la gran pregunta que subyace tras conocer los datos del paro registrado de noviembre es ¿cómo es posible que cuando se han destruido 30.051 puestos de trabajo el paro baje en 16.036 personas? Un milagro aparente que tiene una explicación sencilla: aquellos trabajadores abandonan la búsqueda de empleo en el SEPE dejan considerarse oficialmente parados, como tampoco se incluyen como desempleados a los fijos discontinuos inactivos. Es decir una ecuación cuya solución se resume en caída de la población activa y precariedad del mercado laboral.

Sin proyecto, sin programa, sin autocrítica y sin alternativa. Sólo culto al líder, populismo, frentismo, bunkerización, autocomplacencia y exaltación de delincuentes como los condenados por los EREs de Andalucía. Sólo eso dio de sí el Congreso a la coreana del PSánchez. "Eso y el brindis al sol de la creación de una empresa pública de la vivienda, de muy difícil realización porque choca con las competencias que están transferidas a las comunidades autónomas y que, en esencia, no es sino la resurrección del Instituto Nacional de la Vivienda de Franco, el dictador al que tanto nombran y tanto imitan en el fondo y en las formas.

Coincidiendo con los días de esta fiesta importada del Black Friday, Víctor de Aldama puso a disposición de los jueces, y con ellos de todos los consumidores, una buena parte del género de sus relaciones con Koldo, Ábalos, Begoña y otros altos cargos del Gobierno y del PSOE, anunciando nuevas partidas para la campaña navideña. Revelaciones que, unidas a la imputación del Fiscal General, del hermanísimo y lo que pueda salir del dimitido Juan Lobato hacen que el horizonte del PSOE y del Gobierno cada vez recuerde más al final de la última legislatura de Felipe González.

Miró al soslayo, fuese y no hubo nada. Haciendo buenos los versos del soneto de D. Miguel de Cervantes al túmulo de Felipe II, un presidente del Gobierno acorralado por las declaraciones en sede judicial del comisionista Aldama, que ya le afectan a él directamente, decide convocar a una declaración institucional para informarnos de algo que ya sabíamos todos, el relevo de Teresa Ribera en el Gobierno. Nada dijo de sus relaciones y las de su entorno más próximo con el citado Aldama, nada de Ábalos y Koldo, nada de Begoña, nada del hermanísimo, nada de la DANA, y nada de nada.

No es la primera vez que desde estas líneas denunciamos que las estadísticas de empleo del Gobierno tienen más trampas que las encuestas del CIS de Tezanos, entre otras causas porque se sigue manteniendo una metodología que no aporta la claridad y transparencia necesarias para conocer la realidad y poder corregir el alto paro que padecemos. Una disfunción que se traslada también al ámbito salarial donde el Gobierno presume ahora de la subida del 5,3% del salario medio anual en nuestro país, hasta 23.981 euros, con datos de la Agencia Tributaria, sin reparar o queriendo ocultar que se trata de un dato engañoso porque en el salario medio computa tanto el de los trabajadores con salario mínimo como el de un presidente de empresa pública o un alto directivo de banca o multinacionales. El verdadero indicador del salario en España es el llamado salario más frecuente que se sitúa en 14.586 euros brutos anuales, sólo 500 euros por encima del salario mínimo y con un descenso de 3.917 euros en el último año, con datos del INE.

Fiel a su tradición de trabajar para sus intereses personales y para su rédito político, Pedro Sánchez y su gobierno de coalición en plena tragedia causada por la DANA, y tal y como hicieron durante la peor gestión de la pandemia del mundo industrializado, parecen más preocupados por su propia supervivencia en La Moncloa que por las necesidades de los afectados por el temporal. Lo demostraron priorizando el asalto a RTVE sobre la atención al desastre climático y lo siguen demostrando ahora disfrazando como "reforma" fiscal lo que en realidad es un atraco fiscal a las empresas, a las clases medias y a los trabajadores. Una DANA fiscal, a la espera de ver como terminan las negociaciones a la desesperada con el PNV y los puigdemones de Junts, que se estima en 60.000 millones de euros de recaudación adicional y cuyos efectos destructivos sobre la economía se traducirán en fuga de empresas, retirada de inversiones, perdida de puestos de trabajo y empobrecimiento general del país. De hecho socimis como Merlín y Ferrovial han amenazado ya con irse de España siguiendo la estela de Ferrovial.