"El PSOE no es un partido, es una secta y amenaza con ser una mafia". Estas palabras no son mías. Las pronunció en la presentación de sus nuevo libro Juan Luis Cebrián, el que fuera director de El País y nada sospechoso de pertenecer a la "costelación de cabeceras ultraconservadoras". Aunque, a partir de ahora, habrá que decirle eso de ¡Bienvenido al Club! Ese club de la fachosfera en el que Sánchez y el Gobierno meten a todos los que, en aras de nuestra libertad y del derecho de los ciudadanos a recibir una información libre y veraz, disentimos, denunciamos o criticamos las decisiones del Gobierno y del sanchismo, sus pactos contra natura, la usurpación de las instituciones y sus atentados contra la democracia y la igualdad de los españoles.