Tal y como se preveía desde hace algunos días, el alcalde, el arzobispo y el presidente del Consejo de Hermandades deciden suspender las procesiones de la Semana Santa de Sevilla, una celebración que supone un gasto de unos 9 millones para el Ayuntamiento pero que deja unos ingresos superiores a los 400 millones de euros en la ciudad.

Corresponsal de elEconomista.es en Sevilla