a la espera del acuerdo

El cruce de palabras continúa para intentar salvar a Grecia. Desde las autoridades europeas se apela a la responsabilidad del Gobierno eleno para que acepte las propuestas de la CE, el BCE y el FMI, mientras que Atenas reclama a Alemania que abra la mano para que los griegos no se ahoguen. Hoy, Yanis Varoufakis se reunirá con Wolfgang Schäuble en Berlín.

Un puesto muy reñido

El actual presidente, Dijsselbloem, que opta a la reelección, dice contar con respaldos suficientes. Holanda quiere que la votación sea cuanto antes para asegurarse votos de los colegas de Finanzas.

para ganar tiempo

Mientras las negociaciones entre Atenas y los acreedores internacionales prosiguen con intensidad, ambos polos parecen elegir una vía intermedia para evitar un posible accidente y conseguir una solución transitoria. Merkel y Hollande se reúnen con el BCE, el FMI y la CE para tratar la crisis de Grecia.

Cuestiona las proyecciones del Gobierno

España se ha convertido en la niña bonita a la que todos miran para admirar los efectos positivos de un programa de ajuste ambicioso. Los datos económicos y elogios desde el exterior han llenado de optimismo al Gobierno. Si los ciudadanos fueron los primeros en pinchar el exceso de confianza del PP en las recientes elecciones, la Comisión Europea ha lanzado otro certero aguijón desde fuera, al cuestionar sus previsiones en casi todos los apartados macroeconómicos y, sobre todo, el más importante en año electoral: el del empleo.

La batalla por el poder

España quiere aprovechar la discusión en marcha sobre la reforma de la gobernanza económica europea para poner sobre la mesa una auténtica refundación política de la unión económica y monetaria. Si la mayoría de los socios, encabezados por Alemania, defiende ajustes menores al barroco sistema de coordinación económica de la UE, el Gobierno es partidario de levantar la vista para empezar a crear un núcleo duro del euro, una unión fiscal, en la que los socios estén protegidos por mecanismos comunes (como los eurobonos), pero también atados por unas reglas y un control más estrictos.

Unión Europea

Grecia ha consumido gran parte del tiempo y la energía de los socios de la eurozona desde que solicitara en 2010 la ayuda de sus vecinos europeos. El desajuste económico del país representa hoy el talón de Aquiles del bloque, y es en parte consecuencia del pecado original de la unión monetaria: la falta de una convergencia real entre sus miembros y de mecanismos fiscales para capear las malas temporadas.

Merkel y Schäuble

Como en las tragedias de la Grecia clásica, un coro de voces a menudo disonante narra los capítulos de una obra que, en este caso, continúa sin un claro final. De nuevo ayer la Comisión Europea, por boca de su responsable de Asuntos Económicos, fue la encargada de añadir los párrafos positivos.

Un Eurogrupo extraordinario serviría para cortar amarras con el FMI

En las negociaciones entre Grecia y sus acreedores internacionales, para desbloquear los fondos con los que evitar la quiebra, el Gobierno de Syriza es el que siempre ha visto el vaso medio lleno. El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, rompió ayer filas con la posición más cauta de los europeos y el FMI, al señalar a Bloomberg que es "optimista" y se puede cerrar un acuerdo "hacia finales de mayo, principios de junio".

desbloquear la negociación

Con una iniciativa que se traduce en un documento de varias páginas trasladado a todos los participantes en las negociaciones entre Grecia y los prestamistas europeos, surge una nueva hoja de ruta para resolver el problema, cada vez más acuciante ante la falta de liquidez del país.

Viejo Continente

Tras siete años de Gran Recesión, la UE empieza a respirar algo más aliviada, gracias a una recuperación que gana pulso. Pero es poco más que un suspiro. Grecia continúa siendo un desafío económico y político que ya varios miembros del Eurogrupo dudan cómo terminará. La recuperación se apoya sobre las muletas del estímulo monetario, con fecha de caducidad, y un petróleo barato que podría repuntar significativamente a fin de año.