La cuenta atrás hacia el desenlace heleno
Grecia se ha quedado sin tiempo. La fuga de depósitos de las semana pasada (4.200 millones de euros, unos 73,276 millones de pesos al cambio actual) y la que se adivinaba ayer a la apertura de los bancos esta mañana (con al menos 1.000 millones de órdenes anticipadas) han empujado al país al borde del pánico bancario. El primer ministro, Alexis Tsipras, ha tenido que cambiar el paso y tejer contrarreloj una propuesta con la que llegar a la cumbre de líderes de la eurozona este lunes por la tarde, para evitar el colapso financiero y la quiebra de su economía, y casi a continuación su salida del euro.