El reciente hackeo de la cuenta de X (anteriormente Twitter) de Kylian Mbappé no solo ha sido un escándalo mediático, sino también un recordatorio de lo frágiles que pueden ser nuestras identidades digitales en un entorno cada vez más interconectado. Este incidente resalta la importancia de repensar cómo gestionamos y protegemos nuestras identidades en línea, especialmente cuando un solo fallo de seguridad puede tener consecuencias devastadoras.

Strategic Marketing Technician de Var Group España