El colapso de la alianza 2M entre la naviera más grande del planeta, MSC, y la danesa Maersk ha obligado a poner en marcha un reajuste de trayectos y acuerdos de reparto de carga en la industria del transporte marítimo cuyo valor de mercado se acerca a los 2,3 billones de dólares estadounidenses y concentra hasta el 90% del comercio global por volumen si se tiene en cuenta lo transportado por buques portacontenedores, graneleros y petroleros.