renta fija
El día que el presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, anunció el programa billonario de compra de deuda pública, la rentabilidad del bono alemán empezó a profundizar hasta niveles nunca vistos. Tanto como que hasta el tramo a 8 años llegó a ofrecer rentabilidades negativas. En mercados, los inversores se miraban unos a otros preguntándose cuándo acabaría ese rally, con el recuerdo de la burbuja de 2007 todavía muy presente. Finalmente llegó la vuelta que todos temían hace dos semanas y este lunes se culminó con la pérdida de todo lo ganado desde que Draghi anunciara el QE. En nueve sesiones, los inversores en bonos alemanes han perdido todo lo conseguido durante los últimos tres meses y medio, un movimiento muy brusco para un activo refugio que no acostumbra a sufrir estos episodios de volatilidad. Desde los máximos del año, marcados el 20 de abril, el Bund deja unas pérdidas del 3,6%, o lo que es lo mismo, antes exigían una rentabilidad del 0,075%, y este lunes subió hasta el 0,45%.