La Reserva Federal y el Banco Central Europeo han desempolvado en las últimas jornadas buena parte del arsenal en su recámara y revisado recetas excepcionales ya empleadas en anteriores crisis para paliar los efectos generados por la pandemia del coronavirus. Mientras el presidente de la Fed, Jerome Powell, ha sido más proactivo que su homóloga en Frankfurt, Christine Lagarde, ambos guardianes monetarios adaptan sus respectivos mandatos y marcos regulatorios para garantizar que sus acciones cuenten con el mayor impacto posible.

Jefa de Redacción de Bolsa & Inversión de elEconomista