Jefa de Redacción de Bolsa & Inversión de elEconomista
Renta Variable | Análisis Fundamental

El año acaba de empezar. Por delante, un reto para la bolsa española: intentar dejar atrás las pérdidas del 15% que sufrió el Ibex 35 en 2018. Este descenso, el mayor desde 2010, ha dejado al índice cotizando con un descuento cercano al 20% respecto a su media histórica en términos de PER -mide lo que se paga en bolsa en función del beneficio esperado-. Pero también ha potenciado uno de sus principales atractivos: la retribución al accionista.

El capítulo bursátil de Dia como una de las firmas del Ibex 35 acabará la próxima semana. En su peor momento. Con la acción en mínimos históricos. El desplome del 73% que arrastra la firma de distribución desde que a mediados de octubre corrigiese sus propias cuentas le ha costado su puesto en el índice siete años después de incorporarse.

las claves fiscales

Llega la época en la que los expertos recomiendan analizar los rendimientos obtenidos durante el año para intentar reducir la factura fiscal de cara a la declaración de la Renta. Con los instrumentos y productos de ahorro, una de las vías es la compensación de las plusvalías con minusvalías, que este año cobra más relevancia con la mayoría de activos arrastrando pérdidas anuales. 

un hueco libre

"Estar en el Ibex es como estar en la Champions, es una marca muy potente". Son palabras de Mikel Tapia, el nuevo presidente que este año ha sustituido al fallecido Blas Calzada en el Comité Asesor Técnico (CAT) que decide sobre las composición del Ibex 35. Tapia es, desde 2011, miembro de este grupo que cuida del índice -en su mayoría catedráticos de diversas universidades-, por lo que fue testigo directo de la entrada de Dia en el Ibex en enero de 2012 tras apenas seis meses de su salida a bolsa. Siete años después, la firma de distribución puede ser excluida en la reunión del 10 de diciembre. Candidatas a entrar no faltan. MásMóvil, Ence y Almirall pugnan por este puesto.

Los precios de los bonos retroceden un 3,16% en 2018, pese a que hasta abril resistían en positivoLos gestores creen que la deuda corporativa y la soberana son los activos que peor irán en 2019

mercados

Ganar dinero en bolsa no está siendo nada sencillo en 2018. Salvo el tecnológico Nasdaq, pocos índices bursátiles aguantan claramente en positivo. Pero tampoco en renta fija. Y aquí ni siquiera se salva Estados Unidos. En general, el precio de la deuda emitida por todo el planeta está retrocediendo este año. Unas políticas menos laxas de bancos centrales como la Reserva Federal (Fed) o el Banco Central Europeo (BCE) y el entorno macro están presionando a los bonos, hasta el punto de que este puede ser el peor año para la deuda global con grado de inversión desde 2005.

se puede 'cazar' una rentabilidad del 0,85%

Es posible que ni siquiera los dividendos puedan salvar un año de pérdidas en la bolsa española. Todo dependerá de si hay rally de fin de año, pero el Ibex arrastra una caída del 9 por ciento desde enero, y si se le añade la rentabilidad obtenida a través de las retribuciones pagadas por las cotizadas, las minusvalías, evidentemente, se reducen, aunque todavía se quedan en el 6 por ciento a poco más de un mes y medio para cerrar 2018.

huyen de algunas entidades

La banca española recibió un revés el pasado 18 de octubre, cuando el Tribunal Supremo estableció que son las entidades financieras las que deben asumir el impuesto de las hipotecas -la tasa de Actos Jurídicos Documentados (AJD)-. Muchos inversores se lanzaron a vender acciones en el parqué. Pero la decisión no duró mucho tiempo, y el Supremo se la replanteó, fijando para el próximo 5 de noviembre la fecha en la que los magistrados se reunirán para concluir si mantienen o no este criterio y de qué forma podría ser retroactivo. Pese al castigo, aquellos inversores que intentan ganar dinero con las caídas en bolsa han optado por esperar la decisión y no posicionarse contra el sector, al menos a juzgar por los datos sobre posiciones cortas publicados por la CNMV.

La CNMV cree que la tasa de ahorro del 5% no convergerá a corto plazo a la del 12% de la región