La Inteligencia Artificial (IA) ha pasado de ser una tecnología emergente a convertirse en un componente estratégico en la transformación de la logística y las cadenas de suministro. Somos muchas las compañías del sector que hemos constatado cómo la IA ofrece mejoras sustanciales en áreas clave como la optimización de rutas, la gestión de inventarios y el mantenimiento predictivo. Estas aplicaciones, respaldadas por el análisis avanzado de grandes volúmenes de datos, nos permiten ofrecer soluciones logísticas más precisas, eficientes y sostenibles, incrementando la productividad y reduciendo costes operativos. Sin embargo, a pesar de los notables beneficios, la implementación de IA conlleva desafíos importantes que deben ser gestionados con una estrategia clara y una visión de futuro.

Head of Contract Logistics Iberia en DB Schenker