Con uno o dos trabajadores
En un momento donde tocar todas la teclas para empujar una rentabilidad constreñida por los tipos ultrabajos es vital para la banca, la tentación de ajustar la red parece servida. BBVA, en cambio, ha puesto a prueba un camino intermedio: oficinas unipersonales, con las que evitar el riesgo de pérdidas de clientes vinculado a una clausura directa y economizar al máximo en recursos.