La decisión del Gobierno de endurecer la opa de BBVA sobre Banco Sabadell, vetando en la práctica su fusión durante un mínimo de tres años, enfría nuevas operaciones bancarias de cierto calado en el país, al menos, mientras que permanezca al frente de La Moncloa el actual Ejecutivo. Sienta el precedente de que el Consejo de Ministros podría volver a intervenir para evitar los ajustes que cualquier fusión doméstica persigue para mejorar la rentabilidad por la vía de suprimir duplicidades, básicamente en la estructura de servicios centrales y sucursales y plantillas redundantes, indican fuentes financieras.

El británico TSB Bank se perfila como la llave para intentar decantar la opa de BBVA sobre Sabadell. El banco vallesano tiene el proceso muy avanzado desde hace días y su venta, si cuenta con una oferta satisfactoria para ejecutarla, puede jugar un papel clave de forma indirecta si el dinero recaudado se destina totalmente o en gran parte a remunerar al inversor como se especula (reservaría parte para apuntalar también el crecimiento).

BBVA y Sabadell dejan atrás una semana de alto voltaje y se estudian cuidadosamente desde lejos, a la espera de que el adversario mueva la próxima ficha. Tras la decisión del Gobierno de vetar la fusión entre los dos bancos durante tres años, prorrogables a dos adicionales, la patata caliente está ahora en manos del vasco, que tendrá que dirimir si sigue con su puja por el vallesano o si tira la toalla tras casi 14 meses de batalla. Pero en su análisis tiene la vista puesta en el Sabadell, que busca cerrar cuanto antes la venta de la filial británica TSB como parte de su estrategia defensiva contra la opa. A su vez, la entidad presidida por Josep Oliu tampoco quiere desvelar sus cartas primero y antes de cerrar la cesión de su negocio británico busca conocer la postura de su rival ante el veredicto del Ejecutivo. Si BBVA retira la opa, Sabadell tendría menor presión para deshacerse de TSB y podría tomarse más tiempo para analizar potenciales ofertas o, incluso, replantearse la venta. A la espera de que el otro dispare, los dos bancos se miran de reojo y evitan dar pistas al enemigo.

BBVA ha realizado una primera cata de las condiciones impuestas por el Gobierno a la opa en su consejo de administración. Carlos Torres se inclinaría por seguir adelante frente a las reticencias de gran parte de los integrantes del máximo órgano de administración, más favorables a retirar la oferta sobre Banco Sabadell después de que el Ejecutivo haya vetado la fusión para que ambas entidades continúen operando de manera autónoma durante tres años, ampliables a cinco.

A la hora de elaborar su dictamen sobre la transacción entre BBVA y Sabadell, el Gobierno no dio la espalda a las dos entidades protagonistas. La resolución de 25 páginas, firmada por Félix Bolaños como Ministro de la Presidencia, señala que la información de relevancia en el expediente, incluyendo los informes elaborados por los seis ministerios que pidieron la elevación de la operación al Consejo de Ministros, fue remitida tanto al banco vasco como al vallesano, dando así "audiencia a las partes". Ambas entidades presentaron escritos de alegaciones, detalló el documento.

El Gobierno ha vestido con un prolijo armazón legal la resolución sobre la opa a Banco Sabadell para blindarla frente a potenciales recursos por parte del BBVA u otros operadores -inversores, bufetes...- o, incluso, en esfera europea. El documento firmado por el Ministerio de la Presidencia que lidera Félix Bolaños donde glosa y argumenta las medidas impuestas al banco vasco desvela que el Ejecutivo recibió un informe de la Abogacía General del Estado sobre "distintos aspectos relacionados con la intervención del Consejo de Ministros" y "sobre la propuesta de acuerdo", y se apoya en la Constitución, reglamentos de la Unión Europea y jurisprudencia para validar su intervención.

El Gobierno ha fijado condiciones a la opa de BBVA sobre Sabadell, vetando en la práctica la fusión, para evitar una reducción del crédito más allá de las pequeñas y medianas empresas, en empresas industriales estratégicas, small midcaps y startups; y la merma de empleos, incluyendo ahí un menor ingreso vía Seguridad Social. El documento del Ministerio de Félix Bolaños sobre la resolución del Consejo de Ministros enumera hasta cinco motivos de interés general identificados por los diferentes ministerios y revela que la consulta pública no añadió criterios que fueran "distintos" a esos.

Banco Sabadell cree que las probabilidades de éxito de la opa de BBVA han disminuido con las condiciones fijadas por el Gobierno, que obligarán al grupo vasco a recalcular sus réditos. "Lo único que podemos decir es que esta operación, en sí misma, no tiene sentido", manifestó este miércoles el consejero delegado del vallesano, César González-Bueno, durante unas jornadas organizadas por la Asociación de Periodistas de Información Económica (Apie) en la Universidad Menéndez Pelayo (UIMP).