Purísima Seguros busca salvar la situación que le puso al borde del precipicio el verano pasado reinstaurando el régimen de provisiones que aplicaba hasta 2020. El origen de sus dificultades se remonta a 2008 cuando, al integrar los bienes y obligaciones de la Archicofradía de la Purísima Concepción y tras constituirse en mutualidad, se origina un desfase patrimonial por los compromisos adquiridos con los archicofrades que no figuraban dotados conforme a la normativa aplicable en ese momento para una aseguradora de decesos.