El traspiés en bolsa de Telefónica durante 2022 ha vuelto a pasar factura a BBVA. El banco encajó un bocado de 167 millones de euros en los instrumentos de patrimonio en el ejercicio por la depreciación del valor bursátil en las cotizadas donde participa, correspondiendo la mayor parte a su posición en la teleco, según explica la entidad en su informe anual. La cotización de la compañía se dejó un 11,94% de su valor en bolsa durante el ejercicio, con el consiguiente impacto.
Gracias a un cambio contable que tuvo lugar en 2018, el banco puede amortiguar dichas minusvalías latentes y no está obligado a cargar el impacto contra los resultados, sino que el ajuste lo efectúa contra el patrimonio, pero su cómputo está sujeto a estas volatilidades de manera constante.

En 2021 se había anotado una apreciación, de hecho, por valor de 183 millones por, sobre todo, el favorable desempeño de la operadora en bolsa, pero en 2020 tuvo que encajar un decremento de 803 millones de euros y en 2017, antes del citado cambio contable, su posición llegó a impactar 1.123 millones contra el resultado.
El banco no detalla en el informe anual la participación accionarial al no existir obligación a actualizar la cuota. En 2021 rondaba el 4,839% del capital de la operadora conforme a los últimos registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). A precios actuales y tomando de base dicho registro, la participación propiedad del banco superaría en bolsa los 1.050,78 millones de valoración y la compañía alcanza una capitalización bursátil de 21.715 millones.
Entre las participaciones en cotizadas el banco declara un 20,85% en Metrovacesa, cuya cotización sufrió a su vez un retroceso del 10,53% durante el pasado ejercicio, equivalente a una depreciación en 113,75 millones (el impacto para BBVA correspondiente a 2022 rondaría los 23,78 millones). La capitalización de la inmobiliaria alcanza a fecha actual los 1.070 millones de euros, dejando el valor de su posición accionarial en unos 222,95 millones.
Posición en CaixaBank
La posición en Telefónica penalizaba tradicionalmente también a CaixaBank, aunque esta entidad tiene derivados contratados para 'blindar' su balance de las oscilaciones en bolsa. El banco mantiene un 3,495% de su histórica participación en Telefónica después de que el pasado año liquidase parcialmente un 'equity swaps' (permita de acciones pactada a un precio determinado) mediante la entrega de un 1% de la teleco.
Con este movimiento, la contribución de Telefónica en los instrumentos de patrimonio de CaixaBank se redujeron a 683 millones de euros, desde los 1.000 millones que representaba al cierre del ejercicio 2021. En 2020 ascendía a 843 millones y sufrió, como en el caso de BBVA una apreciación, por valor en su caso de 157 millones.