Redactor de elEconomista.es
Bolsa

De ser el segundo grupo más capitalizado del sector de las telecomunicaciones europeo a quedarse por detrás de la noruega Telenor o la suiza Swisscom y ver desde muy lejos a las que deberían ser sus verdaderas comparables: Orange, Vodafone o Deutsche Telekom. Telefónica ha borrado cerca de 60.000 millones de euros en bolsa en la última década, un 75% de su valor, y hoy en día se juega su plaza en el EuroStoxx 50, el principal índice del Viejo Continente. Algo impensable hace solo unos años.

Divisas

El euro sigue avanzando y se aprecia ya un 6,5% en lo que va de 2020 en su cruce con el dólar y cerca de un 12% desde los mínimos de la crisis de la pandemia de coronavirus, los 1,068 que registró el 20 de marzo. Este martes, la moneda común superó los 1,19 dólares -máximo no visto desde mayo de 2018- por la debilidad del billete verde, que se agrava en distintos frentes: el aumento de los contagios por Covid-19 en Estados Unidos, el enfrentamiento del país con China, la incertidumbre sobre la carrera electoral y el retraso de la nueva ronda de estímulos fiscales.

Bolsa

"Qué lleguen los turistas", anhelaba en su encabezamiento uno de los últimos informes de Renta 4 sobre Meliá, publicado en junio, tras un segundo trimestre prácticamente en blanco para la industria de los viajes por las medidas tomadas a nivel mundial para contener la pandemia de coronavirus. La esperanza del sector para salvar el año se centraba en el verano y algún buen síntoma empezaba a reflejarse en bolsa en las últimas semanas, pero las nuevas restricciones ante el riesgo de rebrotes empiezan a frustrarlas: IAG pierde un 16% desde el 11 de agosto, Meliá cerca de un 13% -un 7,76% solo este lunes-, eDreams un 12%, Amadeus un 7%, Aena casi un 7% y NH un 6%.

Casi 16 billones de euros en deuda con rentabilidad negativa

Los futuros que cotizan sobre el oro y la plata se mueven en máximos, el interés que se exige a los bonos de Estados Unidos se hunde a zona de mínimos históricos pese al ligero repunte del lunes -los alcanzados en el momento de mayor incertidumbre por la pandemia de coronavirus- y el volumen mundial de deuda por el que los tenedores pagan a los emisores supera el pico del 9 de marzo, con más de 15,9 billones de dólares, según el índice global de renta fija con rentabilidades negativas de Bloomberg. El dinero está asumiendo una segunda oleada de contagios y busca refugio en los activos más seguros.

Tras el ok de la CNMV a la opa del capital riesgo

La resistencia dentro del capital a los 22,5 euros por acción de la opa de Providence, Cinven y KKR para hacerse con el control de la teleco y excluirla de bolsa pierde argumentos al considerarlo la CNMV un precio "justificado", pero todavía hay voces en mercado que piden, al menos, 26 euros.

Oferta de KKR, Providence y Cinven

La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) autorizó este miércoles, al cierre de la sesión, la oferta pública de adquisición (opa) de 22,5 euros por acción -casi 3.000 millones en total- que presentaron los fondos KKR, Providence y Cinven a finales de mayo por el operador español de telecomunicaciones MásMóvil.

Deuda

Los futuros que cotizan sobre el oro y la plata cotizan en máximos de los últimos años, el interés que se exige a los bonos de Estados Unidos se hunde en zona de mínimos históricos -los alcanzados en el momento de mayor incertidumbre por la pandemia de coronavirus- y el volumen mundial de deuda por el que los tenedores pagan a los emisores supera el pico del 9 de marzo, más de 15 billones de dólares, según el índice global de renta fija a rentabilidades negativas de Bloomberg. El dinero está asumiendo una segunda oleada de contagios y busca refugio en los activos más seguros.

Deuda

"Los tipos de interés bajos están aquí para 2020, 2021, 2022...". Una mayoría de expertos coincide en esta previsión desde hace tiempo. La presencia récord de los bancos centrales en el mercado de deuda para contener el coste de financiación de estados y empresas para hacer frente a las consecuencias -mayor inversión y gasto y, por tanto, mayor apalancamiento- de la crisis y la búsqueda de refugio de los inversores ante las múltiples incertidumbres han vuelto a llevar al interés que se exige a los bonos de EEUU a mínimos históricos. En zonas hasta las que se hundieron en el pico de tensión de la pandemia de coronavirus, a principios de marzo.