
El euro sigue avanzando y se aprecia ya un 6,5% en lo que va de 2020 en su cruce con el dólar y cerca de un 12% desde los mínimos de la crisis de la pandemia de coronavirus, los 1,068 que registró el 20 de marzo. Este martes, la moneda común superó los 1,19 dólares -máximo no visto desde mayo de 2018- por la debilidad del billete verde, que se agrava en distintos frentes: el aumento de los contagios por Covid-19 en Estados Unidos, el enfrentamiento del país con China, la incertidumbre sobre la carrera electoral y el retraso de la nueva ronda de estímulos fiscales.
Precisamente, el anuncio en julio del acuerdo sobre el fondo de recuperación económica de la Unión Europea (UE) sirvió de punto de inflexión para la divisa comunitaria, que desde entonces no para de ganar terreno al dólar y que ya apunta a su techo del último lustro, los 1,25 que llegó a superar a principios de 2018, justo antes de que la guerra comercial entre Estados Unidos y China alcanzara el pico de tensión.
"El euro toca nuevos máximos frente al dólar al continuar afectando al mismo el retraso en los estímulos fiscales, las tensiones Estados Unidos-China, los decepcionantes datos macroeconómicos y la incertidumbre electoral", reitera el equipo de analistas de Monex Europe.
Los expertos de Ebury creen que la mayoría de los factores sanitarios, económicos y financieros en la zona euro favorecerán una moneda más fuerte en los próximos meses. "La diferencia en los nuevos contagios por Covid-19 entre Estados Unidos y Europa y las amplias medidas fiscales y monetarias anunciadas por las autoridades europeas deberían permitirlo", resumen.
La lista de voces entre las firmas de inversión que ven al euro apreciándose otro 5% en los próximos meses hasta la zona de los 1,25 dólares se ha incrementado en las últimas semanas. JP Morgan, ABN Amro, Nomura o Société Générale se sitúan entre ellos, lo que supone un riesgo para las carteras en dólares de los inversores con base en la eurozona y también para las empresas más exportadoras.