La riqueza de los españoles se cimienta, sobre todo, en el ladrillo. En el último Observatorio del Ahorro Familiar realizado por la Fundación Mutualidad de Abogacía y el IE se pone de manifiesto que "las familias españolas se plantean la inversión en inmuebles, no solo como una opción para adquirir su vivienda, que también, sino además como una alternativa de inversión a los activos financieros, lo que supone un patrón de comportamiento diferencial con respecto a nuestro entorno europeo más cercano". La riqueza inmobiliaria de los españoles alcanza los 5,56 billones de euros, según el Banco de España, frente a los 1,6 billones que representa el ahorro financiero a cierre de diciembre (un 22% sobre la riqueza total, en la media de los últimos 27 años).