Redactora de Bolsa & Inversión de elEconomista
por su multiplicador de beneficios

El optimismo sobre las ganancias de la industria norteamericana está reduciendo el multiplicador de beneficios que se estima para los títulos de las grandes cotizadas de cara a los dos próximos años, a pesar de las dudas que están generando las últimas caídas por los síntomas de estancamiento en el crecimiento de usuarios y las advertencias de los expertos de que el sector está sobrevalorado.

Renta Variable | EcoDividendo

Agosto, el mes vacacional por antonomasia, se caracteriza habitualmente por la caída en picado de la negociación en bolsa y también es una época de sequía en lo que a la remuneración de los accionistas se refiere. La última compañía en hacerlo esta semana fue Banco Santander, que abonó el pasado miércoles un dividendo de 0,065 euros por acción a cuenta de los beneficios del ejercicio 2018. La entidad cántabra puso punto y aparte a la lluvia de pagos en el EcoDividendo (la estrategia de elEconomista que recoge los pagos próximos más atractivos de la bolsa española) que suele ser habitual en el mes de julio y que se reanudará a finales de agosto, con la entrega de Logista, que se incorpora esta semana.

En términos de PER

Que la tecnología está cara se ha repetido como un mantra en el mundo de la inversión en los últimos años, y no han faltado razones. Con los datos en la mano, por cada euro de beneficios que obtengan las empresas del Nasdaq 100 los próximos 12 meses se pagan 25,7 euros, mientras que la cifra cae a 20,6 euros para el S&P 500 y 18 euros para el Dow Jones, de acuerdo con las estimaciones que recoge Bloomberg.

los valores con más peso en bolsa de EUROPA Y EEUU

Las compañías europeas con mayor capitalización bursátil datan, de media, de finales del siglo XIX, frente al promedio de los principales valores de Wall Street, que son de 1925

la guerra comercial no será un impedimento

Los mercados se han recuperado con cierta calma de los acontecimientos de las últimas semanas. Sin embargo, tendrán que enfrentarse a una agenda política intensa durante el segundo semestre del año, a la que se suma la incertidumbre que genera la disputa comercial auspiciada por Estados Unidos y los vaivenes del Gobierno italiano, factores de los que dependerán, dicen los expertos, que las bolsas terminen o no el año en territorio positivo.

renta variable

Los mercados se han recuperado con cierta calma de los acontecimientos de las últimas semanas. Sin embargo, tendrán que enfrentarse a una agenda política intensa durante el segundo semestre del año, al que se suma la incertidumbre que genera la disputa comercial auspiciada por Estados Unidos y los vaivenes del Gobierno italiano, factores de los que dependerán, dicen los expertos, que las bolsas terminen o no el año en territorio positivo.

Los mercados miran a mínimos anuales

El clima de tensión que atraviesa el mercado europeo por el fuego cruzado entre EEUU y China a causa de la guerra comercial –a la que se ha sumado recientemente la Unión Europea– ha generado una inestabilidad ante la que los inversores han decidido deshacerse de la renta variable en el peor momento de lo que va de ejercicio, coincidiendo con el cierre del primer semestre del año.

Atrás quedó una década en la que las opas de Rupert Murdoch sobre The Wall Street Journal y de Thomson sobre Reuters atrajeron la atención de los inversores hacia los medios de comunicación. El recorrido en el parqué de las cotizadas del sector ha sido una travesía en el desierto en el que además de recibir los golpes de la crisis financiera, han tenido que encajar los nuevos hábitos de consumo de información y la caída de la publicidad.

Renta variable

Las últimas escaramuzas arancelarias entre EEUU y China la última semana y cuyos efectos empiezan a tomar visos de una guerra a escala mundial han condenado a las bolsas del Viejo Continente a un cierre de semestre en números rojos donde el Ibex 35 se deja un 5,5% a falta de cuatro sesiones. El último parte de guerra arancelaria en el que el presidente Donald Trump hizo pública su intención de impedir que las compañías chinas puedan invertir en EEUU, y especialmente, en empresas del sector tecnológico desató las caídas en un mercado que ya apunta a mínimos anuales.