Redactora de elEconomista
TRIBUTACIÓN

Las subidas de impuestos y los cambios en reformas como la laboral que planea el Gobierno de Pedro Sánchez pueden causar serios perjuicios a la actividad económica y, en último término, al PIB. El nuevo gabinete ya ha hecho saber que impondrá tasas a la banca y a las tecnológicas para lograr nuevos ingresos, y pese a que guarda silencio sobre futuros movimientos, es claro que podría dar el paso de endurecer el Impuesto sobre Sociedades a las grandes empresas y subir el IRPF a las rentas más altas. Así lo especificaba en su programa electoral y en su Presupuesto alternativo, elaborado cuando aún era oposición. Además, un cambio en el marco de la reforma laboral que reste poder a la empresa en plena recuperación, puede lastrar la creación de empleo y causar un gran perjuicio en los márgenes.

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Economía

A la espera de las recomendaciones del Pacto de Toledo, la receta del Gobierno para garantizar la sostenibilidad del deficitario sistema de las pensiones pasa por complementar los insuficientes ingresos por cotizaciones con impuestos para sufragar el gasto de una nómina que roza ya los 9.000 millones de euros mensuales. Para empezar, el Ejecutivo contempla un impuesto a la banca, una tasa a las transacciones financieras y otra a las empresas tecnológicas. Pero además, los socialistas no descartan subir los impuestos generales, según adelantó este miércoles la ministra de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social, Magdalena Valerio, al término de la reunión que mantuvo con los agentes sociales y el presidente Pedro Sánchez.

Pacto salarial

El presidente del Gobierno se ha reunido hoy con los agentes sociales para tratar diversos temas sociolaborales, entre ellos, el acuerdo de negociación colectiva, que, tras año y medio bloqueado, casi con total seguridad se firmará antes de acabar el mes de junio, según fuentes consultadas por este periódico. El desembarco socialista en La Moncloa impactará de lleno en el pacto salarial, primer tanto que se apuntará Pedro Sánchez en apenas semanas en la jefatura del Ejecutivo.

El proyecto del PSOE contempla sanciones a las empresas por hasta el 1,3% de la masa de sueldosEl Ejecutivo quiere obligar a las compañías con más de 250 trabajadores a desvelar las nóminas

Brecha salarial

El recién estrenado Gobierno socialista endurecerá la ley contra la brecha salarial de género que dejó a medio camino el anterior Ejecutivo del Partido Popular. El proyecto del PSOE va más allá de la obligatoriedad de realizar auditorías salariales en empresas con más de 250 trabajadores e incluye, por primera vez en España, la imposición de sanciones por importe de hasta el 1,3% de la masa salarial de la compañía que pague menos a una mujer que, con la misma cualificación, desempeña el mismo trabajo que un hombre.

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El nuevo Gobierno socialista deberá hacer uso de la geometría variable para pactar según qué y según con quién, y en ese contexto los empresarios consideran que Pedro Sánchez debe asentar su política económica en dos pilares: la consolidación fiscal y la agenda reformista. Todo ello, sin revertir las grandes reformas, impulsoras del crecimiento de la economía.

La patronal sí admite avances con los sindicatos

Frente a las declaraciones del secretario general de UGT, Pepe Álvarez, quien había asegurado el viernes que los sindicatos están "muy cerca" de cerrar el acuerdo de negociación colectiva con CEOE y Cepyme y que éste incluiría el establecimiento progresivo de un salario mínimo en convenio de 1.000 euros, fuentes patronales cercanas a las negociaciones niegan un pacto inminente e insisten en el rechazo a ese suelo salarial, línea roja desde que CCOO y UGT lo pusieron sobre la mesa.

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