El nuevo Gobierno socialista deberá hacer uso de la geometría variable para pactar según qué y según con quién, y en ese contexto los empresarios consideran que Pedro Sánchez debe asentar su política económica en dos pilares: la consolidación fiscal y la agenda reformista. Todo ello, sin revertir las grandes reformas, impulsoras del crecimiento de la economía.
Sánchez acaba de mudarse a La Moncloa con una moción de censura apoyada por una amalgama de partidos. El nuevo Ejecutivo apenas ha echado a andar, pero el paso ya le viene marcado por el ritmo de la CEOE y la patronal de las pymes, Cepyme, que reclaman mantener el "rigor presupuestario" y el cumplimiento del déficit, evitando la "tentación de incrementos del gasto público" que pueden "poner en riesgo" la consolidación fiscal.
Recordemos que Sánchez se comprometió, "por responsabilidad", a respetar los Presupuestos del PP, y que esas Cuentas recibieron un aprobado condicionado de Bruselas. La Comisión cree que el proyecto "cumple en términos generales", pero advierte de que el déficit se irá al 2,7 por ciento, medio punto por encima de lo comprometido.
En este contexto, en el que la economía española todavía afronta grandes retos, la patronal insiste en la necesidad de no revertir las reformas que ya están en marcha y que, como la laboral, "han tenido un gran protagonismo en la salida de la crisis y la recuperación del empleo".
Precisamente, la reforma laboral ha sido el gran caballo de batalla en el debate entre el anterior Gobierno y la oposición, así como entre patronal y sindicatos CCOO y UGT. Unai Sordo y Pepe Álvarez han pedido la derogación de las dos últimas reformas laborales, la del PP de 2012 y la del PSOE de 2010. Mientras, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, se mostró el viernes abierto a "hablar", pero solo para adaptar las leyes a los tiempos.
Desde Cataluña, la patronal Fomento del Trabajo prevé que el nuevo gobierno de Pedro Sánchez no modificará la citada reforma, y pide que cualquier cambio en este ámbito vaya enfocado a generar empleos. La organización también pide al Estado que invierta en las infraestructuras viarias y ferroviarias pendientes de ejecución en Cataluña, entre las que destaca el Corredor Mediterráneo. En relación a la reforma del modelo de financiación autonómica, Fomento siempre ha defendido la posibilidad de un pacto fiscal entre la Generalitat y el Gobierno, pero teniendo en cuenta el efecto de este acuerdo sobre las cuentas de la administración general.
Desde la Confederación Empresarial de la Comunidad Valenciana (CEV), su presidente, Salvador Navarro, plantea "estabilidad" y "responsabilidad" a todas las fuerzas políticas, para mantener el buen tono de la economía, y una apuesta clara por reformar el marco de financiación autonómica, para paliar situaciones injustas como la valenciana.
