Redactora de elEconomista
POLÍTICA

La titular del Ministerio de Hacienda y nueva portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, fue el último de los miembros en tomar este lunes posesión de una cartera que no ha cambiado ni ha necesitado de protocolos ni tampoco de presencias ministeriales en su primer acto como ministra de Hacienda. Ahondando en la necesidad de entregar al Congreso la Ley de Presupuestos Generales a la mayor brevedad posible, y de acelerar un nuevo modelo de Financiación Autonómica para "cerrar la brecha" entre CCAA, así como la implantación de una fiscalidad verde, Montero admitió en una conversación informal con la prensa que la hoja de ruta de su negociado pasa primero por renegociar con Bruselas la flexibilidad de la senda del déficit –que según los documentos enviados en octubre de 2019 estaban en 1,7%–, más tarde presentar en el Congreso los objetivos y el techo de gasto, y por último, la Ley Presupuestaria, lo que, sin el apoyo cerrado de ERC dibuja un escenario complicado, que en el mejor de los casos se prorroga a los meses de mayo o junio de este año. Esta mañana, la ministra Nadia Calviño evitó hablar de renegociar la senda de déficit.

El Gobierno prioriza este ministerio "en una etapa que exige nuevos perfiles"

política

Plural, con independientes, técnicos, con proyección internacional, con un perfil de clara vocación económica, y entretanto con miembros de familias políticas distintas que proceden de las filas socialistas y otros de las filas de Unidas Podemos. Así es el nuevo Gobierno de coalición de Pedro Sánchez que este martes celebrará su primer Consejo de Ministros, y cuyos titulares de cartera prometerán su cargo este lunes. Lo que está claro- no obstante-, y así lo subrayó Pedro Sánchez en su comparecencia sin preguntas, es que tanta variedad, y tanta pluralidad, podrá tener "muchas voces, pero una sola palabra". Es decir, que el mensaje será único y partirá solo de Moncloa, y que la autoridad quedará en manos de Sánchez con una única dirección.

economía

El presidente del Gobierno ha dado a conocer este domingo las carteras que conformarán el nuevo Ejecutivo y que este lunes prometerán sus cargo ante la figura del Rey, el jefe del Estado. En avanzadilla, Pedro Sánchez ha ponderado el importante papel que tendrá la cartera de Seguridad Social y Migraciones, un desgaje del Ministerio de Trabajo, y que a partir de ahora recaerá sobre José Luis Escrivá, hasta ahora presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal.

nueva legislatura

A partir de este martes, el Gobierno de Pedro Sánchez se pondrá a andar. Ese día, y a primera hora, el nuevo Ejecutivo se reunirá en La Moncloa para celebrar Consejo de Ministros, el primero en la historia de la democracia española de un Gobierno de coalición, que bien podría estrenarse con un decreto para aprobar la actualización de las pensiones al 0,9%, o el incremento salarial de los funcionarios, lo que tendría un impacto de entre 4.600 millones y 6.000 millones de euros de incremento del déficit pactado. No obstante, sin Presupuestos Generales para 2020, y por ende sin techo de gasto y objetivos de déficit, el Gobierno socialista estará bastante atado de pies y manos, por ejemplo, para aprobar nuevos impuestos y recaudar los ingresos previstos en sus planes. Por la complicada aritmética del Parlamento español, y la frágil mayoría de Pedro Sánchez, tampoco le resultará fácil derogar leyes o modificarlas en parte algunas de ellas, como es la pretendida reforma laboral que PSOE y Unidos Podemos anuncian que cambiarán. Renovar los órganos del Consejo del Poder Judicial no será una tarea sencilla. Hasta ahora, los dos principales partidos negociaban con acuerdo la composición del CGPJ, pero sin mayorías y con dos bloques tan contrapuestos, la misión no se antoja cómoda, si no imposible. En esa circunstancia se encuentran leyes como la Estabilidad Presupuestaria, todavía vigente, o una consulta en Cataluña como pretenden los socios externos secesionistas de Sánchez. La carrera acaba de empezar, pero el resultado del Gobierno parece incierto. La diferencia de posiciones entre los apoyos del Ejecutivo socialista no anticipan acuerdos fáciles. Solo en el impuesto al diesel, el PNV y Esquera Republicana de Cataluña son algo más que antagónicos.

Política

Mucho se habla sobre el retraso en la formación de Gobierno, que en principio estaba agendado para este jueves, estrenándose el nuevo Consejo de Ministros el viernes. Las posibles razones de esa demora son múltiples: desde unas vacaciones del presidente, Pedro Sánchez, al encaje de las futuras carteras ministeriales, toda vez que el PSOE pierde representación en el Ejecutivo.

economía

El Gobierno de coalición que se avecina, con la presidencia de Pedro Sánchez, en nombre del Partido Socialista, y con Podemos de socio prioritario, se enfrenta a un año lleno de difíciles retos económicos e incluso de proposiciones contrapuestas entre las distintas formaciones. De momento, Sánchez comienza 2020 con los Presupuestos Generales del Estado prorrogados, y con pensiones, salario mínimo y el sueldo de los funcionarios sin actualizar. Por eso, el primer gran reto económico serán unas Cuentas Públicas que, por primera vez, tendrán que tener en cuenta la entrada en vigor del artículo 135.2 de la Constitución que obliga a que todo proyecto presupuestario tenga que adaptarse a las cifras estipuladas por la Comisión Europea.