Este fin de semana Donald Trump anunció sus primeras medidas en lo que a aranceles se refiere. Canadá, China y México serán los países donde inicialmente se fijen estas tarifas extras a la importación de bienes. Sin embargo, a media jornada del lunes se suspendieron las impuestas a los países americanos tras llegar a un acuerdo para iniciar una negociación, lo que moderó los fuertes retrocesos que imperaban en el mercado durante todo el día.
BBVA es una de las compañías españolas con una mayor exposición a México con más de un 40% de sus ingresos y por eso este lunes los inversores llegaron a vender más acciones del banco vasco que del resto del sector bancario. La amenaza de un arancel a la importación de productos mexicanos se hizo realidad, aunque se quedó suspendido con el anuncio por parte de Donald Trump de este fin de semana de una tarifa extra del 25%.
A lo largo de los cuatro años de vida que acumula La Cartera Estratégica de elEconomista.es ha habido una gran mayoría de operativas que se han saldado con más o menos ganancias. Sin embargo, ha hubo una, la de Grifols, que por su situación extraordinaria, se decidió cerrar asumiendo pérdidas, algo que a la postre evitó una sangría mayor.
El primer mes de 2025 ha traído consigo alegrías en bolsa, para muchos, algo inesperadas después de un gran año bursátil como fue 2024. Sin embargo, el entorno económico sigue apoyando la expansión de múltiplos de las bolsas coincidiendo ahora con la presentación de los resultados anuales. El Ibex se anota más de un 7% en este mes, pero dentro de la bolsa española hay cinco compañías que están brillando por encima de las demás.
Ya hace un par de semanas que Cellnex anunció su primera recompra de acciones, de 800 millones, que sirve como pistoletazo de salida de su giro estratégico hacia convertirse en una compañía de dividendo después de una transición desde un perfil de crecimiento inorgánico que ha elevado su apalancamiento por encima de las 6 veces ebitda.
Parece que la tormenta ha dado paso a cierta calma alrededor de Telefónica. La semana pasada, tras anunciarse el cese de José María Álvarez-Pallete como presidente ejecutivo de la compañía y el nombramiento como su sustituto de Marc Murtra, hasta entonces consejero delegado de Indra, hubo una reacción negativa claramente del mercado, vendiendo los títulos de la teleco, que se dejó cerca de un 5% que la llevó a cotizar en mínimos de 10 meses.
La última semana de enero ha comenzado con un gran shock en los mercados. La empresa china DeepSeek se ha destapado como una nueva competidora en la carrera de la Inteligencia Artificial, poniendo en cuestión la hegemonía de los grandes jugadores estadounidenses. Las ventas dentro del sector a nivel global se han desatado en las primeras horas de la jornada y los inversores han girado hacia activos más seguros.
El Estado español es partícipe de estratégicas compañías cotizadas dentro y fuera del Ibex 35. Esta posición no solo permite a la administración influir en las decisiones sobre el futuro de la compañía o contar con un asiento dentro del máximo órgano de gobierno de cada corporación, sino también percibir parte de los beneficios como cualquier otro accionista. Los dividendos de nueve empresas participadas por el Estado reportarán al mismo más de 1.700 millones de euros a cargo del 2024.
El fin de semana pasado hubo un terremoto corporativo en dos de las compañías estratégicas más importantes para España, como son Telefónica e Indra. A través de su posición en el capital de ambas, la Sociedad Española de Participaciones Industriales (SEPI) hizo valer su poder para que José María Álvarez-Pallete abandonase la presidencia ejecutiva que ostentaba desde 2016 en la teleco. En su lugar, el Consejo de Administración nombró a Marc Murtra, hasta ahora consejero delegado de Indra, para sucederle en una reunión extraordinaria.