Tribuna
Argentina no es un país para melancólicos. Tampoco para quienes estén dispuestos a aburrirse. Todavía no hace un mes que asumió Alberto Fernández acompañado de la vicepresidenta Cristina Kirchner, si bien domina la sensación de que hace mucho tiempo que están al mando por la cantidad de cosas que han pasado. El epicentro del vértigo es la Casa Rosada, aunque en la provincia de Buenos Aires la aceleración impuesta por el gobernador y ex ministro de Economía kirchnerista Axel Kicillof (también asumió el pasado 10 de diciembre) es igualmente tremenda aunque no con tan buenos resultados.