En diciembre de 2014 la CNMC lanzó una consulta pública sobre el análisis de los mercados mayoristas de banda ancha, con una proposición de obligaciones asimétricas a cargo de Telefónica. Con excepción de una zona considerada competitiva, la propuesta de la CNMC agravaba considerablemente las obligaciones del incumbente. La más grave, ya establecida en 2009, la de proporcionar los servicios mayoristas de acceso completamente desagregado y acceso indirecto a todos los operadores a precios regulados, se extiende más allá de la red tradicional de cobre, alcanzando a la red NGA de fibra óptica desplegada por Telefónica, incluso a la que llega hasta el hogar. En la propuesta, criticable en muchos puntos, lo más preocupante es que la CNMC se sigue situando ante el despliegue de las redes NGA en la misma perspectiva de la transición a la competencia con una red de cobre, establecida en la época del monopolio público, etapa a todas luces superada.