Wall Street ha vivido este año una gran historia de remontada que ha pasado bajo el radar. Una conspiración de factores se aliaron para provocar un descalabro: caos tecnológico en la IA con DeepSeek, aranceles, una economía que pasaba de estar 'on fire' a amenaza'... etc. Todo esto hundió al S&P 500 con caídas superiores al 14% en su peor momento del año (abril). Desde entonces una silenciosa remontada se ha establecido mientras los grandes peligros iban poco a poco estabilizándose, algo que le ha permitido no solo estar en positivo en el año (+3,81%) sino quedarse al borde de reconquistar los máximos históricos perdidos en febrero.