Economía

¿Por qué los coches son más baratos en EEUU en plena tormenta arancelaria? La arriesgada apuesta de Japón es la respuesta

  • La industria nipona ha optado por sacrificar rentabilidad por volumen de ventas
  • La incertidumbre respecto a los acuerdos comerciales, la clave
  • Las marcas europeas tampoco han tocado los precios

Los aranceles traerán subidas de precios y el motor está en el centro de toda esta dinámica. Esta era la tesis que mantenían todos los expertos, que daban por hecho que los importes en los concesionarios cambiarían mes a mes. Con gravámenes concretos a los vehículos, sumados a los generales, este sector es el gran perjudicado por estas medidas. Sin embargo, si bien nadie duda del golpe que suponen, una estadística ha sorprendido a todos. Los coches, tanto nuevos como de segunda mano, vieron como sus precios no solo no aumentaban, sino que retrocedían. En particular los primeros bajaron un 0,3% y los segundos un 0,5%.

Si bien aún es pronto para juzgar qué está pasando, los expertos señalan el ejemplo de Japón como la clave para entender lo que está sucediendo. Todos coinciden en que la industria nipona no solo no ha incluido los gravámenes en los precios para compensar el daño, sino que, de hecho, han optado por bajarlos y absorber el daño de ambas situaciones. Según las estadísticas comerciales de mayo, donde Japón ya estaba sujeta a un arancel de los automóviles del 25%, el número de vehículos cayó solo un 3,1%, mientras el valor de las exportaciones se desmoronó un 24,7%.

Marcel Thieliant, analista de Capital Economics, señala que esto es un muestra palpable de que "los fabricantes han absorbido los aranceles y no solo eso, sino que calculamos que la mitad de la caída se debe a los precios". Detrás de este tendencia señalan que la clave es el efecto divisa, pues el dólar se ha desmoronado frente al yen un 7,8% en lo que va de año. "Casi todos los vehículos se facturan en dólares ".

Sin embargo, aunque el efecto moneda explica en buena medida la caída de la facturación, no lo es todo. "Está claro que se están bajando los precios de manera mucho más agresiva que en otros países". El motivo es, aunque sea más doloroso, "es porque esas bajadas de precios han permitido mantener su cuota de mercado". Resumiendo, creen que con más volumen en un entorno de dificultades pueden compensar el golpe de los aranceles, una estrategia anti-intuitiva pero que les permitiría minimizar el golpe maximizando su presencia en EEUU.

Desde el Instituto de Investigación japonés NLI, resumen esta estrategia con una comparativa de precios que las empresas deben haber revisado nerviosamente desde el Día de la Liberación arancelaria de Donald Trump. Según su último informe, explican que esta estrategia solo es rentable a corto plazo. Si se mantiene una reducción del 10% en los precios esto significa un golpe de 1,4 billones de yenes en 2025. Por su parte, si se reducen un 10% las ventas en EEUU al no tocar los precios o subirlos, el impacto sería de 0,2 billones de yenes.

Los recortes

Nissan ha lanzado recortes de precios abiertamente en sus modelos Rogue y Pathfinder que van de entre los 640 y los 1.930 dólares, mientras que Toyota y Honda han dicho que no van a tocar los precios ni un sentido ni en otro. Desde la consultora CounterPoint consideran que todavía hay margen tanto de inventarios locales como de reducción de costes para mantener el impulso e incluso ganar cuota de mercado. Consideran esto muy relevante estos primeros meses para mantener un mayor dominio del mercado antes de tener que tomar medidas.

Al mismo tiempo, en el caso de Japón, el auge del yen ha provocado que la fabricación sea más barata y, con una fuerte competencia interna, consideran que pueden equilibrar los márgenes y asumir el impacto. Sin embargo, los analistas ya ven problemas en el medio plazo para estas empresas. Según Capital Economics, al representar EEUU el 10% del negocio del motor japonés, una caída del 22% de los precios (por la divisa y por las propias rebajas) acabará derivando en un 2% menos de beneficios para estos fabricantes.

El departamento de investigación económica del Instituto de Investigación NLI, explica que "aunque los precios más bajos mantengan alto el volumen, los costos variables de elementos como los materiales ejercerán una fuerte presión sobre las ganancias".

¿Qué hacen el resto de marcas?

A pesar de todo, EEUU era el gran mercado en crecimiento para las principales marcas japonesas con un mercado local con una competencia enorme. De momento las firmas niponas creen que antes que renunciar a toda esa estrategia, compensa asumir el golpe, mantener su dominio y esperar un acuerdo con Washington que acabe rebajando los aranceles y permita que ese sacrificio se convierta en una ventaja al haberse mantenido fuertes en la región.

Esa misma incertidumbre sobre el futuro y la necesidad de no renunciar a este mercado hasta que las condiciones comerciales estén claras ha llevado a que las automovilísticas europeas sigan un camino parecido. Si bien no hay bajadas de precios, la realidad es que no ha habido subidas y están asumiendo unos mayores costes.

Marcas como Mercedes-Benz y BMW ya han dicho que tiene margen gracias a su producción local, mientras que son las firmas de lujo las que están subiendo precios. Según un informe de Drivetech marcas como Land Rover o Ferrari, están liderando estos avances con 10.000 a 15.000 dólares de mayores precios. Por su parte, firmas como Aston Martin "están limitando exportaciones y centrándose en vender inventario existente". Sin embargo, esto no es suficiente para impedir que los precios se mantengan, sorprendentemente, en negativo por ahora a nivel general.

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky