
Los tres primeros meses de 2025 han descolocado por momentos a inversores y analistas. La ruptura de EEUU con la seguridad mundial, la implantación de aranceles a nivel global o el anuncio por parte de Alemania de un plan de inversiones de hasta 800.000 millones de euros en defensa, no han pasado desapercibidos para unos mercados que han respondido como no se había visto en las últimas décadas: con el final del escepcionalismo estadounidense.
Wall Street no ha actuado en este inicio de ejercicio como mercado director de las ganancias bursátiles mundiales, lo que ha favorecido la búsqueda de activos refugio por parte de los inversores, entre los que se ha encontrado el yen japonés. "La escenificación de la ruptura de EEUU con la seguridad mundial impulsó la huida de los inversores en divisas hacia los activos refugio", explican en esa dirección desde Ebury, la fintech global especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, entre las que destacan a la divisa japonesa.
No es para menos. Desde Bank of America coinciden en señalar que "el sentimiento de riesgo se considera uno de los principales impulsores del yen, junto con la política monetaria del Banco de Japón". Por eso, entre otras cosas, en lo que va de trimestre el yen ha llegado a cotizar en niveles no vistos en los últimos cinco meses frente al dólar estadounidense. De hecho, la nipona ha sido una de las divisas más alcista del año frente al billete verde más allá del comportamiento de la corona sueca y noruega. Desde enero, el yen se ha llegado a revalorizar más de un 6% frente al dólar.
En este contexto, el mercado ha puesto la lupa sobre el repunte de la moneda yankee frente al yen en las últimas sesiones, que ha llegado a rondar el 2% . La caída de la moneda japonesa, unida a al rebote desde soportes que protagoniza el S&P 500 desde que la semana pasada alcanzó la zona clave de los 5.520 puntos (mínimos en 5.504), hacen ganar enteros a quienes piensan en una recuperación de Wall Street sólida y estable. "La recuperación de la Bolsa americana es consistente con una depreciación del yen hasta 150,65 $/yen", expresa en ese sentido el economista Juan Ignacio Crespo.
"Sigue siendo una cuestión de tiempo que el Banco de Japón vuelva a subir su tipo de interés oficial. En la reunión de la semana pasada, el Banco de Japón no introdujo ningún cambio y reafirmó su compromiso de seguir normalizando su política monetaria. En la conferencia de prensa, el gobernador Ueda hizo hincapié en la incertidumbre que generan los aranceles de EEUU sobre las perspectivas de crecimiento e inflación, y afirmó que el banco esperaría a que se asentara la política arancelaria antes de comprometerse a una senda concreta. Quizás por esta razón los mercados apuntan a subidas de tipos en junio o julio", señalan desde Ebury mientras destacan la atención que está prestando el banco a la inflación.
Las previsiones de los analistas
"El hueco alcista con el que han arrancado la semana los principales índices estadounidenses es de una gran relevancia al tratarse de un hueco semanal, será clave en el corto plazo", explica en ese sentido Joan Cabrero, analista técnico y estratega de Ecotrader. "Mientras no se cierre, lo que ocurriría si el S&P 500 pierde los 5,600 puntos, los alcistas mantendrán el control y podrían impulsar un rebote que, al menos, recupere parte de la fuerte caída desde los 22.240 puntos, el techo de DeepSeek", apuntilla.
Según el consenso de mercado, la media de analistas ve al yen cotizando cerca de los niveles en los que se mueve en la actualidad, con un ligero ascenso de cara a los siguientes meses hasta los 148 dólares por yen ante las expectativas de un alza en el precio del dinero en Japón.