El vino español se preparaba para un duro golpe. EEUU se ha perfilado como su principal objetivo en cuanto a valor y crecimiento potencial y los aranceles amenazan con sacarlos del mercado. Sin embargo, pese a que todas las preocupaciones se centraban en la batalla contra el vino californiano en los estantes de la nación norteamericana, se ha abierto otro frente inesperado que está sacudiendo su balance exterior. Reino Unido, su tercer gran mercado, se ha caído por una nueva normativa fiscal que ha provocado un descenso drástico de las exportaciones al país.