Tras el potente 2024 y la vibrante recta final de 2023, la renta variable de EEUU se enfrenta a un verdadero punto de inflexión. Con los altos tipos de la Reserva Federal, unos bonos disparados y un ya frenético recorrido en los principales índices, hay quien ya advierte de una posible corrección en el S&P 500. Una opción sobre la que no hay un consenso, pues las medidas que podría aplicar el presidente electo Donald Trump cuando entre a la Casa Blanca este mismo enero, en particular los recortes de impuestos, han animado a muchos en la idea de otro gran impulso bursátil. Sin embargo, ahora los expertos están advirtiendo de una amenaza que empezará a ponerse a prueba con la temporada de resultados y que ha venido con la llegada del republicano: una fortaleza del dólar que tumbe el gran motor de Wall Street.