Nos encontramos en un escenario competitivo donde desde hace ya tiempo, pero en especial en los últimos años, los sectores cada vez son más líquidos y las fronteras entre ellos resultan cada vez más borrosas. Los nuevos hábitos y experiencias de consumo cruzan categorías y se extrapolan a cualquier servicio o producto. Se homogeneizan nuestras expectativas y exigencias a las marcas sean del sector que sean. En un contexto así, la siempre presente necesidad de diferenciación se hace todavía más esencial.

Head of Strategy en la consultora de marca Superunion