La donación de 310 millones de euros de la Fundación Amancio Ortega a la sanidad pública española, criticada estos días por los líderes de Podemos, ha supuesto de momento que los equipos de radioterapia avanzada para el tratamiento del cáncer se hayan multiplicado por tres en los hospitales públicos españoles.
Todas las comunidades autónomas en España le compran la sangre que necesitan en sus hospitales a una sola compañía: la farmacéutica Grifols, la única firma catalana del Ibex 35 que decidió no trasladar su sede fuera de Cataluña tras la aventura independentista de Carles Puigdemont. La empresa disfruta desde hace al menos 25 años el privilegio de ser la única entidad autorizada en España para operar en este mercado. El monopolio de facto de Grifols en nuestro país consiste en el fraccionamiento del plasma humano, obtenido de las donaciones de sangre, que la farmacéutica catalana convierte en distintos tipos de fármacos y vende a los hospitales para su utilización en enfermos renales crónicos, con cirrosis hepática o con desnutrición grave, entre otros. El precio del litro de sangre procesado por Grifols pagado por los hospitales españoles alcanza en muchos casos los 85 euros.
Grifols, la mayor farmacéutica española y una de las compañías catalanas más representativas, apenas paga impuestos en nuestro país. Los datos sobre su factura fiscal por países, conocidos ahora por primera vez, demuestran lo que era un secreto a voces desde que la compañía decidiera en 2015 trasladar a Dublín la tesorería y buena parte de su negocio. Según los datos de su fiscalidad a los que le obliga publicar ahora la nueva ley de información no financiera en su informe de gestión, Grifols paga ahora la mayoría de sus impuestos en EEUU y en Irlanda.
Las últimas fusiones entre grupos hospitalarios, protagonizadas en los últimos años por Quirónsalud y Vithas responden a la necesidad de estas compañías de ganar tamaño para poder negociar mejor con sus principales clientes, las aseguradoras de salud, principalmente Adeslas, Sanitas y Asisa, que copan el 60% del mercado total.
El baile de fusiones regresa al sector hospitalario. Según ha podido saber elEconomista, el grupo Vithas, el segundo grupo de hospitales en España -propiedad de la familia Gallardo (dueños de Almirall) y de La Caixa- ha mantenido conversaciones con HM Hospitales -actualmente entre el tercer y el cuarto grupo del sector- para intentar una posible fusión con la que hacer frente al gigante Quirónsalud, el primer grupo hospitalario del país. La unión de Vithas, con 19 hospitales, y HM Hospitales, con 15 centros, se acercaría a los 43 hospitales con los que cuenta Quirónsalud.
Los 42 clubes de fútbol españoles de LaLiga son entidades rentables a día de hoy. Atrás quedaron los años en los que la mayoría de estos equipos generaba pérdidas temporada tras temporada. El cambio se ha producido en los últimos siete años. Al finalizar la temporada 2011, estos clubes tuvieron unas pérdidas conjuntas de 216 millones de euros. Al término de la pasada, en 2018, el conjunto de los 42 clubes ha generado unos beneficios de 189 millones.
Los 42 clubes de Primera y Segunda división ganaron el año pasado 189 millones, cuando en 2011 perdían 216 millones
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) ha adaptado sus estatutos para cumplir con las exigencias del Ministerio de Cultura y, tras el fraude que se producía en el cobro de derechos por la música que se emite de madrugada en las televisiones, una práctica cada vez más extendida, ha limitado el reparto de los mismos.
La entrada en vigor el 1 de enero de la normativa NIIF 16, que obliga a las compañías a incluir sus arrendamientos dentro de un apartado específico de sus cuentas y balances anuales, ha disparado aún más la deuda financiera de Grifols, el principal problema en la exitosa historia del laboratorio catalán, la segunda empresa mundial en el negocio de los medicamentos obtenidos de las donaciones de sangre. La norma ha afectado a todos sus centros de donación de plasma.