La deuda que las empresas españolas asumieron para resistir durante el dique seco de la pandemia sigue pesando en sus balances casi cinco años después. La cadena de gimnasios Be One, controlada por Formentor Capital, fondo de capital privado que dirigen Bernardino Díaz-Andreu y José Ramón de Pablo, ha abierto negociaciones con la banca y la empresa estatal Cofides para renegociar los plazos de pago de devolución de su deuda, que asciende a casi 40 millones de euros. La meta de la empresa de 'fitness', que está participada minoritariamente por sus fundadores, es aprovechar el crecimiento que está teniendo y ganar tiempo para acometer sus planes de expansión, con la apertura de nuevos centros y la llegada a Portugal, según distintas fuentes financieras consultadas por 'elEconomista.es'.

Redactor en la sección de empresas, con el foco puesto en los fondos de 'private equity', el M&A y las reestructuraciones. Graduado en periodismo y especializado en economía. Trabajé durante cuatro años en Economía Digital y más tarde me incorporé a La Información (Grupo Henneo). Entré a formar parte de elEconomista en diciembre de 2022. Contacto: cristian.reche@eleconomista.es.