
Macquarie, el fondo australiano presente en España en empresas como la compañía de aparcamientos Empark, el grupo de fibra óptica Onivia o los hospitales Viamed, resucita su plan de salida de Exolum, la antigua Compañía Logística de Hidrocarburos (CLH), según explican distintas fuentes financieras a elEconomista.es, que añaden que la valoración del paquete accionarial superaría los 1.000 millones de euros. Consciente de las implicaciones de los criterios ESG para los inversores de los fondos de capital riesgo, la gestora australiana prepara de nuevo la venta de su participación del 19,87% en la compañía de hidrocarburos, de la que ya intentó, al igual que el fondo de pensiones canadiense Omers, salir en 2022. Fuentes oficiales de Macquarie declinaron realizar comentarios.
Macquarie encara la desinversión después de refinanciar en 2024 la deuda asociada a su participación en Exolum, por un importe de 525 millones de euros. Las mismas voces consultadas apuntan a que Macquarie, un gigante con 893.000 millones de euros en activos bajo gestión, está barajando rebajar su exposición de manera parcial o total en Exolum. Su adiós en la antigua CLH, de hecho, podría producirse en varias etapas, como hizo el fondo Ardian en el pasado. La gestora francesa se desprendió de un primer paquete del 10% en 2017 al traspasarlo a CVC Capital Partners y dos años después vendió otro bloque de títulos del mismo tamaño a The Workplace Safety and Insurance Board (WSIB).
El fondo que en España dirige Juan Caño hace tiempo que dio por cumplido su ciclo en Exolum, pues acumula más de siete años en su capital. Comparte accionariado en la actualidad con CVC (24,84%), Omers (24,61%), Crédit Agricole (9,93%), APG (9,93%) y WSIB (9,93%). Hay un porcentaje de pequeños accionistas que suman un (0,89%). El equilibrio en la gobernanza de Exolum, sin embargo, es ligeramente distinto, pues Macquarie tiene un 20% de los derechos políticos de la empresa energética [ver gráfico].
Fruto de su posición, Macquarie cuenta con cuatro vocales –a razón de uno por cada 5% del capital– en el consejo de administración de Exolum en representación de MEIF, el vehículo que el inversor utiliza para desplegar su capital en infraestructuras y responde al nombre de Macquarie European Infrastructure Fund. Sus consejeros son Leyre de Adrián Belaustegui, Willem Smit, Miguel Antoñanzas Alvear y el propio Caño.
Macquarie reactivará con su pretendida desinversión los movimientos en el capital de Exolum, cuya importancia en el sector energético es significativa, habida cuenta de que gestiona buena parte de la red de oleoductos de España y tiene como misión almacenar las reservas de carburante para más tarde distribuirlas entre las petroleras. El primer intento de salida tuvo lugar hace tres años, cuando Omers dio mandato a Citi para buscar relevo a su participación y Macquarie siguió sus pasos. La operación encalló por discrepancias en el precio, en un momento en el que el mercado de fusiones y adquisiciones empezaba a entrar en un periodo de letargo por el alza de tipos y la incertidumbre macroeconómica.
La valoración de Exolum superaría los 5.000 millones de euros, con una evolución creciente de sus resultados operativos en los últimos años. En 2023, su resultado bruto de explotación (ebitda) ascendió a 595,1 millones de euros, un 13% más que en 2022. En el primer semestre de 2024, el ebitda se incrementó un 26,3%, hasta 278,6 millones. Los ingresos en 2023 se situaron en 1.084,6 millones, un 10,1% más que en el ejercicio anterior, y los beneficios finales quedaron en 314,3 millones, un 12,3% más.
Exolum ha conjugado el crecimiento orgánico con operaciones inorgánicas, entre las que destaca la ejecutada en 2023 para hacerse con el 50% de una terminal líder de amoníaco y GNL en Houston (Estados Unidos), que fue considerada "estratégica" para Javier Lanza, consejero delegado de la compañía. El directivo destacó que el acuerdo daba al grupo "una presencia clave en la infraestructura logística de amoníaco de bajas emisiones de carbono en la Costa del Golfo de Estados Unidos. Además, nos brindará la oportunidad de adquirir experiencia para futuros proyectos similares en España".
Nueva desinversión
Macquarie activa con Exolum una nueva desinversión en España en el sector energético. A finales de 2023 contrató a Goldman Sachs para testar el apetito Cero Generation, su gran plataforma de energías renovables para el sur de Europa que creó en 2021 a través de Macquarie Green Investment Group (GIG). Su pretensión era obtener una valoración de 1.500 millones de euros. La operación continúa sin materializarse.
Sí selló en 2021 la venta a Commerz Real de su participación del 50% en Bruc Iberia Energy Investment Partners, propietaria de una cartera de alrededor de 130 megavatios (MW) de energía fotovoltaica en España.
Un año antes, en 2020, rubricó el traspaso de Viesgo, un componente clave del mercado eléctrico ibérico por sus redes de distribución de electricidad reguladas y por su capacidad de generación renovable y de carbón térmico. Fue adquirida por EDP, si bien el fondo de infraestructuras australiano acordó seguir con una participación en la compañía. En concreto, la eléctrica lusa tomó el 75,1% de Viesgo y Macquarie Super Core Infrastructure Fund conservó el 24,9%. Las partes acordaron que viesgo también vendería sus activos restantes de generación eléctrica a EDP y EDP Renováveis.
Además, en 2018, Macquarie y Wren House vendieron a Repsol los negocios no regulados de generación de electricidad de bajas emisiones de Viesgo, así como su comercializadora de gas y electricidad, por un valor de 750 millones de euros.