
Cambiar una hipoteca fija a variable, o viceversa, es una operación habitual, que, de hecho, en 2021 está registrando máximos históricos, pero ¿cómo hacerlo? Los expertos de Grocasa Hipotecas explican las formas de realizar esta modificación.
Las hipotecas fijas son aquellas con las que se paga la misma cuota a lo largo de toda la vida del préstamo. Esto se consigue con los diferentes métodos de amortización, siendo el francés o progresivo el más habitual en España. El método francés de amortización va aumentando el importe de amortización de capital a medida que los intereses son cada vez más bajos, de forma que la cuota mensual sea siempre la misma. Todo ello viene reflejado en el cuadro de amortización.
Por su parte, las cuotas de las hipotecas variables, en cambio, se componen de una parte fija, pero el tipo de interés es variable, dependiendo de un índice de referencia, que por lo general suele ser el Euribor.
Las formas de cambiar una hipoteca fija a variable son por subrogación o por novación. En el primer caso, permite no sólo cambiar una hipoteca fija a variable, sino cambiar la hipoteca de un banco a otro en el que den mejores condiciones. En 2021 los bancos han ofrecido condiciones hipotecarias con tipos de en mínimos históricos, lo que ha disparado las cifras de subrogación de hipoteca. Según datos del INE, entre enero y abril de 2021, las subrogaciones de hipotecas aumentaron un 179% respecto al mismo periodo de 2019, y un 275% respecto a 2020.
"Si decides cambiar una hipoteca fija a variable por subrogación hipotecaria, la entidad que te concedió el préstamo inicialmente no puede negarse. Lo que sí pueden hacer es ofrecerte mejorar las condiciones de la hipoteca mediante una novación hipotecaria", señalan los expertos de Grocasa Hipotecas.
Por novación
Otra de las posibilidades para cambiar una hipoteca fija a variable es por novación. La novación de hipotecas consiste en cambiar las condiciones de la hipoteca contratada inicialmente, pero en el mismo banco, consiguiendo un tipo de interés más bajo, cambiando una hipoteca fija a variable, o ampliando el préstamo o el plazo de amortización. Cambiar una hipoteca fija a variable por novación, eso sí, implica unos gastos.
Según la OCU, el cambio puede ahorrar entre 2.000 y 4.000 euros en un préstamo de 100.000 euros
A pesar de que existe la convicción de que cambiar una hipoteca fija a variable es arriesgado, tal y como señalan desde Grocasa Hipotecas, lo cierto es que organismos como la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se decantan más por las hipotecas variables y descartan una gran subida del Euribor en los próximos años. Cambiar una hipoteca fija a variable puede ahorrar entre 2.000 y 4.000 euros en un préstamo de 100.000 euros, según datos de la OCU.
Para cambiar una hipoteca fija a variable contar con un broker hipotecario puede resultar de ayuda a la hora de consultar información y estudiar las características del préstamo. Así, Grocasa Hipotecas ofrece un estudio inicial gratuito para conocer las condiciones a la hora de realizar cualquier cambio.