Comprar una vivienda está entre las decisiones más importantes de la vida. Sin embargo, a la hora de dar ese paso muchos compradores y vendedores desconocen algunos términos imprescindibles dentro del mercado inmobiliario. Así, desde la red inmobiliaria Comprarcasa ofrecen algunos de los conceptos más usados en las operaciones de compraventa.
Título y escritura de propiedad. El título de propiedad representa la propiedad legal de la vivienda, así como los derechos que se transmiten del vendedor al comprador. Por su parte, la escritura de propiedad es el documento físico y legal que transmite el título de propietario al comprador.
Cédula de habitabilidad. Es un documento administrativo que acredita que una vivienda reúne las condiciones técnicas, higiénicas y sanitarias mínimas para ser habitada. Los requisitos y la vigencia varían dependiendo de la región y debe estar firmada y supervisada por un arquitecto o aparejador. Para su validación se tienen en cuenta aspectos como la salubridad, la superficie útil de la vivienda, la distribución del espacio o la altura de las habitaciones.
Certificado de eficiencia energética. Es un documento que evalúa la eficiencia y el consumo de un edificio o parte del mismo, teniendo en cuenta distintas variables como los sistemas de ventilación, iluminación, calefacción o agua caliente. La escala de calificación va de la A -calificación más eficiente- a la G -la menos eficiente-. Es obligatorio disponer de este documento tanto para vender como para alquilar una vivienda desde el año 2013. Para su obtención, es necesario que el propietario contacte con un certificador autorizado (arquitecto, ingeniero o técnico) para expedir estos documentos. El especialista recopila la información del consumo energético de la casa para emitir la etiqueta. Posteriormente, hay que registrar el documento ante el organismo competente de la comunidad autónoma para certificar su validez. Dicho certificado tiene una vigencia máxima de diez años.
Inspección Técnica de un Edificio (ITE). Es un sistema de control de carácter obligatorio para asegurar la rehabilitación y conservación de los edificios, así como para controlar el nivel de seguridad del inmueble y sus habitantes. Esta inspección requiere la visita presencial del técnico homologado, en la que comprobará el estado de los elementos comunes como fachadas, azoteas, redes generales de fontanería y saneamiento y la correcta accesibilidad, entre otros. Una vez que el edificio haya superado el medio siglo de antigüedad estará obligado a superar con éxito la ITE, al menos, cada diez años.
Nuda propiedad. El dueño tiene la propiedad del inmueble, pero no derecho a su uso y disfrute. Cuando una vivienda está a la venta bajo este término, el vendedor podría residir en la misma hasta su fallecimiento, pero la propiedad reside en el comprador. Dicho de otro modo, es la venta de la casa habitual pero manteniendo el usufructo.
Venta por susurro. Se trata del cierre de operaciones de compraventa de viviendas de segunda mano en agencias inmobiliarias que no llegan a publicarse en los escaparates, webs o portales inmobiliarios. Esta tendencia está al alza, ya que, tal y como muestran los datos de Comprarcasa, representó en 2021 el 20% del total de las operaciones de compraventa. En la venta por susurro, el comprador contrata al agente inmobiliario como su representante ante el mercado y detalla las características y necesidades de la vivienda que busca. El objetivo es que le contacte en cuanto haya disponible un inmueble que se ajuste a sus condiciones.
Home staging. Se trata de la preparación de un inmueble para su comercialización en el mercado, es decir, adecuar y preparar una residencia privada para su venta o alquiler, haciéndola más atractiva para el mayor número de potenciales clientes. Con la utilización de esta técnica es posible conseguir una reducción en los tiempos de venta o alquiler e, incluso, revalorizar el inmueble.
Patito feo. Así se conocen dentro del mercado inmobiliario a aquellas viviendas cuya venta puede resultar difícil debido a que sus características no las hacen atractivas para el público general. Los factores que caracterizan estos inmuebles, entre otros, pueden ser techos bajos, mala distribución o una ubicación lejos de las redes de transporte.
Realtor. En ocasiones esta palabra se utiliza como sinónimo de agente inmobiliario o vendedor de propiedades, aunque no tienen por qué ser iguales. Un realtor es un agente inmobiliario miembro de la NAR (National Associaton of Realtors) que se rige por un estricto código de ética en el cumplimiento de sus funciones. Además, debe tener experiencia contrastada en el sector, así como formación sobre el mercado inmobiliario y las legislaciones por las que se rige.
Proptech. Es un término compuesto por las palabras property y technology. Son las startups que que utilizan la tecnología y las herramientas digitales para mejorar o reinventar cualquier servicio dentro del sector inmobiliario. En España, según el Mapa Proptech, elaborado por API Cataluña, se contabilizan un total de 537 empresas.