
Amazon ha subido el nivel. La compañía de comercio electrónico ha puesto hoy a la venta el Echo Studio, su altavoz más avanzado hasta la fecha. Presumiendo de alta fidelidad, llega para competir directamente contra Sonos One o HomePod basándose en tres premisas principales: una excelente calidad de sonido, la versatilidad que ofrece el ecosistema Alexa y el precio.
Pese a ser el altavoz más potente y que mejor suena dentro de la familia Echo, Amazon ha contenido el precio estableciéndolo en 199,99 euros, 30 euros por debajo del Sonos One y 130 euros por debajo del altavoz de Apple. Y es que, aunque es la joya de la corona del catálogo, queda aún 30 euros por debajo del Echo Show, su dispositivo con pantalla y potente altavoz.
En calidad de sonido el Echo Studio compite de tú a tú contra Sonos y Apple. Lo hace gracias a un diseño que incorpora cinco altavoces que trabajan para lograr una experiencia de sonido inmersivo con tecnología Dolby Atmos. Esta tecnología lo que permite es dar al usuario una sensación de inmersión en la música revelando más detalles y profundidad que el sonido en estéreo. Y es que al igual que sucede con el altavoz de Apple o el Sonos Move, el Studio reconoce acústicamente la habitación en la que está de forma instantánea para adaptarse a ella y ofrecer un sonido envolvente.
Eso sí, a diferencia del HomePod, la disposición de los altavoces no es en 360 grados, ya que en la parte trasera no cuenta con ninguno. Pese a esa ausencia - y teniendo en cuenta que normalmente el altavoz no se colocará en el centro de una estancia-, la calidad de sonido del Studio es muy alta y tendremos graves potentes, medios dinámicos y agudos verdaderamente nítidos.
Lo logra gracias a combinar 3 midrange de 51 mm orientados hacia arriba y los laterales, un tweeter de 25 mm enfocado hacia adelante y un potente woofer de 133 mm con orientación hacia abajo. El diseño además está concebido de tal forma que el woofer cuenta con una apertura física por la cual el altavoz puede devuelve unos graves profundos que verdaderamente marcan la diferencia.
Para alojar estos altavoces, el Echo Studio es un dispositivo más grande que sus principales rivales. Cuenta con 206 y 175 mm de altura y diámetro, respectivamente; y cuenta con un peso de 3,5 kilos, que le hacen robusto y con una construcción firme que que acompaña al sonido. Asimismo, está acabado en una malla de tela y plástico que dan una sensación de alta calidad. En la parte superior cuenta con cuatro botones, dos para controlar volumen, otro para invocar a Alexa y otro para cortar el micrófono. Asimismo, un anillo de luz se ubica en la parte superior y sirve para indicar que Alexa nos está escuchando, que el micrófono está desconectado o el nivel de volumen.
Toda la magia de Alexa y potenciado junto al Fire TV
Más allá de ser un altavoz de altas prestaciones el verdadero potencial del Studio es Alexa. En su interior dispone del controlador de hogar digital Zigbee, con lo que es compatible directamente con bombillas, enchufes, sensores o interruptores. Asimismo, como sucede en toda la familia Echo, se pueden simplificar tareas domésticas, configurar temporizadores, gestionar citas en el calendario o recordatorios, así como pedir que lea las noticias o nos detalle el tráfico.
Sin embargo, la verdadera magia con Alexa sucede cuando vinculamos el Studio con el Fire TV Stick. Y es que cuando se unen el dispositivo de televisión con el altavoz el contenido queda optimizado al máximo y hace que nos olvidemos de una barra de sonido por completo, más aún si se opta por un segundo Studio, ya que trabajarán en Stereo y la sensación envolvente irá un paso más allá.
Otra de las funcionalidades que cuenta este Studio, como sucede en el resto de la familia Echo, es tanto la posibilidad de tener música multiestancia como el poder comunicarse con otras estancias de la casa en la que tengamos un altavoz Echo a través de la función comunidados.
En suma, Amazon ha conseguido con el Studio un Echo de altísimas prestaciones, de gran calidad de sonido y que se posiciona para plantar cara a los mejores altavoces del mercado.